Quizá en una primera y rápida lectura podríamos pensar que David se refiere a un momento o situación específica, donde la sombra de muerte nos aseche, y tal vez nuestro entendimiento esté correcto, y sí tenga ese significado, pero creo que hay una interpretación más profunda aún. Para ningún creyente verdadero es secreto que mientras estemos en este cuerpo, en este mundo caído, la muerte tanto espiritual como física nos estará rondando; aunque a los creyentes verdaderos ya no la muerte espiritual, pero si estaremos rodeados de personas en esa condición: muertos espirituales y qué maravilloso saber que durante todo nuestro trasegar por esta vida, que es nuestro gran valle de sombra de muerte, no debemos tener ningún temor a nada ni a nadie porque Dios Nuestro Padre Celestial estará con nosotros y nos dará aliento para continuar y Nuestro Señor y Salvador Jesús estará con nosotros, tal como lo prometió, hasta el fin, si permanecemos en Él.
Bendito y alabado seas Señor por siempre.
Bendiciones, Gracia y Paz