sábado, 28 de noviembre de 2015

LA IGLESIA DE SARDIS



El libro del Apocalipsis comienza con un mensaje para cada una de las siete iglesias de Asia, y como la Palabra de Dios permanece para siempre, el mensaje bien puede aplicarse a la iglesia de nuestro tiempo.

Cada iglesia cuenta con características especiales y específicas. Jesucristo empieza por reconocerles lo bueno de cada una y también los exhorta a arrepentirse (a los que tienen de que) y a corregir lo que no está bien ante sus ojos. Tiene en cuenta sus buenas obras, pero no les da mayor importancia, ya que de ellas no depende la salvación.

Iglesia de Sardis: Buena imagen y algunos pocos mantienen la fe; pero son sólo apariencias, es una iglesia muerta.

Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:1-6. RVR1960). 

La iglesia de Sardis representa a quienes saben que tienen una imagen pública, la cuidan, pero no son consecuentes; sólo viven de apariencias y dejan que la imagen haga el trabajo; una imagen conforme a la ciudad en la que se encuentran ubicados. Por eso Jesús habla con palabras fuertes hacia ellos, porque no le agrada su proceder; aunque reconoce que existen algunos entre ellos, que sí viven por El y para El, algunos en los cuales no halló pecado. 

Cada mensaje dirigido a cada iglesia inicia describiendo a un Jesús de manera distinta cada vez, y éste en particular, habla del Espíritu Santo, por lo que no es un exabrupto afirmar que precisamente la manifestación del Espíritu Santo es lo que falta en la iglesia, cuyo pastor debe buscar su guía a través de la Palabra, para asimismo guiar al rebaño y así resucitar lo que está muerto en ellos.

En Sardis, a diferencia de otras, Jesús no menciona al enemigo, ni la tribulación, persecución o pobreza que sí menciona en los mensajes dirigidos a las otras iglesias. El único problema de esta iglesia es que aparentemente está viva, porque tiene renombre, es conocida, se enorgullecen mencionando el número de fieles que allí se congregan, la cantidad de líderes trabajando y células funcionando; pero para el Señor está muerta porque sencillamente el fuego de su Santo Espíritu no está allí, no se siente allí y por lo tanto, aparentan algo que en realidad no son.

Hoy en día, ostentar el título de cristiano al parecer está de moda, y como toda moda, tiende a pasar con el tiempo. Amad@s llevar este título es un honor y como tal hay que llevarlo. No se trata de asistir a un culto juiciosamente el domingo; no se trata de ayudar en obras benéficas; no se trata de asistir o dirigir una célula o estudio bíblico; no se trata de bautizarse o terminar la formación teológica indispensable, aunque todo lo anterior forma parte integral de la vida de un cristiano. Lo que quiero decir es que ser cristiano implica la transformación de una persona hasta reflejar el carácter de Jesús en ella; eso es ser un verdadero cristiano; lo demás, es sólo un título “…tienes nombre de que vives, y estás muerto…

Una iglesia así es una mentira y como toda mentira, hace daño porque como cristianos estamos llamados a ser luz para guiar a otros, pero muchas veces la Palabra que se predica en este tipo de Iglesias es al gusto de la audiencia y por la forma de proceder de muchos de sus miembros, que además ostentan el título de "pastores" o "líderes", hacen que las personas tengan un concepto erróneo de lo que es ser un verdadero cristiano; porque no es un buen testimonio, por actuar según la carne. Jesús dijo : no he hallado tus obras perfectas delante de Dios… y lo peor es la ceguera, porque ni siquiera se dan cuenta del error y de la mentira en la que viven, no estudian la Palabra, no se esfuerzan por madurar espiritualmente, no sienten dolor genuino por las almas; y es normal; es una iglesia muerta, cuya mayoría de miembros están muertos y los muertos no sienten hambre; por eso toleran y reciben con agrado lo que se les da en ese tipo de iglesia. Las personas en esta clase de iglesia no nacen de nuevo, porque es el Espíritu el que da vida. No se evidencia verdadero arrepentimiento porque las personas no responden al llamado de arrepentimiento, simplemente porque no lo hay. Se conforman con una confesión de fe que hicieron un domingo cualquiera, y creen que por eso ya son salvos.

Sin embargo, Jesucristo da la oportunidad de que si velan (despiertan espiritualmente), si afirman (conservan y fortalecen lo poco que aún queda vivo), si recuerdan lo que habían recibido y oído en el pasado (sana doctrina, evangelio verdadero), si se arrepienten, si reconocen su pecado y corrigen el rumbo, obtendrán las bendiciones, el premio… El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles….

Bella promesa, ser vestidos de blancas vestiduras (vestidos apropiados para la boda) y que nuestros nombres no sean borrados (porque ahí están escritos los de aquellos que fuimos predestinados, llamados, justificados y que seremos glorificados).

Y los que no se arrepienten, sufrirán el castigo eterno del Señor.

Para Dios son más importantes, más valiosas las acciones que las simples palabras y apariencias. Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. (Colosenses 3:12 y 14. RVR1960). 

Es hermoso ver cómo el Señor es tan misericordioso al darnos muchas oportunidades, que infortunadamente pasamos por alto; por eso no tendremos excusa cuando llegue el día; estamos advertidos. 

Si te identificas o identificas a la iglesia a la que asistes con la iglesia de Sardis, este es el tiempo, nuestro tiempo de arrepentirnos de corazón; no esperemos al último día, al día del juicio. El momento es ahora. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:6.RVC).


Amado Señor Jesús, gracias por corregirnos, porque tu disciplinas al que amas y tan grande es tu amor por nosotros, que además de dar tu vida en rescate por muchos, nos adviertes y nos avisas de los peligros a los que nos exponemos al desviarnos y no seguir fielmente tus enseñanzas. Que sea tu Santo Espíritu derramándose sobre cada creyente verdadero, tu iglesia y que su fuego consuma todo lo que es desagradable ante tus ojos; que su fuego vivifique y despierte ese primer amor, para que con pasión te sirvamos y comprendamos que si Tu no eres el centro, de nada vale todo lo que hagamos en nuestras fuerzas; que no sean meras apariencias, sino que realmente de nuestro interior broten ríos de agua viva. En Tu nombre oramos, amén, amén y amén.



Bendiciones, Gracia y Paz.

viernes, 20 de noviembre de 2015

DECLARAR, CONFESAR, DECRETAR

Más o menos, desde la década de los 90 se ha infiltrado en la iglesia cristiana una falsa doctrina (bastante atractiva, pero anti-bíblica), que consiste en otorgarle cierta importancia sobrenatural a las palabras pronunciadas.

A manera de entrevista, se ilustrará el tema.

Antonio : Bienvenido Luis a nuestro programa de hoy “preguntas y respuestas”. Te agradecemos que hayas aceptado nuestra invitación.

Luis: Gracias Antonio a ustedes por haberme invitado y espero que este programa sea de edificación para todos aquellos que quieran conocer la verdad.

Antonio: Bueno, entremos en materia. En nuestro programa de hoy trataremos el tema acerca de esta ola de confesiones positivas, de declarar la Palabra de Dios en contra de cosas negativas, que se ha vuelto muy popular dentro de los cristianos. Qué dice la Biblia al respecto?

Luis: Pues Antonio, se dicen muchas cosas y se escuchan tantas otras. Pero la verdad es que todo aquello que no tenga sustento bíblico, es decir que pueda probarse a través de las Sagradas Escrituras, no proviene de Dios y es mejor apartarse.

Antonio: Luis, lo que se afirma dentro del ámbito cristiano es que el utilizar la Palabra de Dios, pronunciando ciertos versículos bíblicos, trae cosas positivas a la vida de quien lo hace, aún en contra de cosas negativas. Por ejemplo: es muy común escuchar que cuando un cristiano acude al médico y le dan un diagnóstico negativo, la primera reacción del paciente cristiano es cancelar esas palabras en el nombre de Jesús, no aceptar el dictamen y declarar sanidad por las llagas de Jesús. Realmente esto sirve de algo?

Luis: Sólo quiero decirte que si eso sirviera de algo, no habría necesidad de médicos, ni medicamentos, las clínicas simplemente no tendrían razón de ser. Y lo peor de todo, no necesitaríamos a Dios para nada, si con el simple hecho de “declarar”, “confesar”, “cancelar”, “decretar” lográramos todo cuanto queremos. La utilización de estas palabras y su promoción y aceptación por parte de algunas iglesias cristianas, además de su práctica recurrente, más se asemeja a lo esotérico que a lo divino.

Antonio: Pero también dicen, que no hacerlo es falta de fe, ya que por fe es que se realizan todas estas “confesiones” y “declaraciones”.

Luis: De eso no se trata la fe; o por lo menos no demuestra una fe genuina en Dios nuestro Padre; sino una fe en las palabras que la persona pronuncia, lo cual es muy distinto. En la Biblia se menciona el hecho de “confesar con la boca”, pero lo que se debe confesar es que Jesucristo es el Señor, su obra salvadora, (Ver Romanos 10:9; Mateo 10:32; Lucas 12:8), habla también de confesar nuestros pecados (Ver 1 Juan 1:9; Mateo 3:6). Debemos ser positivos y creer que Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros. Pero con esta doctrina, las personas se han acostumbrado a estar declarando, decretando, anulando y confesando, sin tomar en cuenta la voluntad de Dios y su soberanía; como si EL dependiera de nosotros y no al contrario, como es el orden natural.

Además, la Palabra dice en Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. No por las palabras pronunciadas por una persona.

Jesús también dijo: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Juan 17:15-17).

Es una realidad que no podemos eludir, estamos en el mundo, tal como Jesús alguna vez estuvo; sin embargo, El nunca perdió de vista lo verdaderamente importante, la vida espiritual por encima de lo material; así nosotros no debemos vivir como las personas del mundo, preocupados por todo lo físico, lo material, sino cultivando una vida que agrade a Dios, preparándonos para la venida de Jesús. Pero al ser bombardeados con tanta información nociva e irreal, vivimos en un mundo de fantasía, teniendo grandes sueños, pensando en grande, viviendo como hij@s del Rey, según los principios del Reino (cuál reino? El de las tinieblas o el Celestial?) porque según los que sostienen esta doctrina, Dios quiere lo mejor para nosotros; entonces vivimos creyendo únicamente en lo tangible y por el mismo motivo, adaptamos y adoptamos las Escrituras para todo lo material, cuando en ellas, todo es espiritual, pues son inspiración divina. Pero escuchamos lo que queremos escuchar, lo que es dulce y agradable a nuestro oído. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. (2 Timoteo 4:3-4).

Así, cuando Dios en Jeremías 29:11 dice Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Y en Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

2 Corintios 5:1-10. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos…. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Como vemos, Dios no está hablando de nada material, porque cuál es la mayor y más grande esperanza de un cristiano? La venida de Jesús nuestro salvador y la vida eterna con El. Eso es la fe. Estar absolutamente seguros y confiados de que este mundo y esta vida son temporales y por consiguiente, todo lo que hay en ellos también. Y que junto a Dios nos espera una vida mejor y eterna. Lo esperamos seguros, aunque no lo veamos.

Lo más triste y peligroso de todo esto, es que no tiene ningún soporte bíblico y sin embargo, se ha propagado tanto y ha tenido una enorme aceptación al interior de muchas de las comunidades cristianas porque infortunadamente alimenta la carne, el ego, y eso es mejor que negarse a sí mismo, tomar la cruz y seguir a Jesús, menguar para que El crezca, vernos como realmente somos. A quién le gusta eso?

Esta doctrina incita a los cristianos a negar el dolor, rechazar o desconocer cualquier cosa que resulte molesta: Si no tengo dinero, no debo decirlo porque soy hij@ de un rey que es el dueño del oro y la plata. Si estoy enferm@, no debo decirlo ni mucho menos aceptarlo porque por sus llagas fuimos sanados.!!!

Jesús dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33).

Como ven, Jesús no les dice a sus discípulos que tendrán una vida agradable, llena de prosperidad económica, sanidad y felicidad. Les dice que mientras estén en el mundo, tendrán aflicción; pero que pueden estar tranquilos y confiados, porque el enemigo ya fue vencido por El.

Otros versículos que son muy utilizados para apoyar esta doctrina de decretos, declaraciones y confesiones por fe, son Marcos 9:23 “al que cree todo le es posible”. Dentro del contexto de este versículo, Jesús viene probando la fe de sus discípulos y hace que tanto ellos como el padre del muchacho se cuestionen acerca de su propia fe en el poder y la Gracia de Dios; pero no significa que lo que cualquier persona crea, automáticamente será posible. 

Esto se trata de si realmente nosotros nos aventuramos a creer en el poder de Dios, en que El puede hacer todas las cosas (no que las hará porque nosotros queremos y creemos).

Mateo 17:20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Jesús habla de la fe verdadera, proveniente del sometimiento a Dios y Su voluntad; por eso en Marcos 9:29 habla de oración, una manera de conectarnos efectivamente con nuestro Padre Celestial y demostrar total y completa dependencia de El.

Antonio: Muchas gracias Luis por explicarnos tan claramente y a la luz de las Escrituras este tema tan controversial.

Luis: fue un gusto poder servir, primeramente a Dios y a todos aquellos que leerán este contenido para aclarar sus dudas y conocer la verdad.

Bendiciones, Gracia y Paz

miércoles, 18 de noviembre de 2015

POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS


En el capítulo 15 de Juan encontramos una de las tantas maneras en las cuales se ha expuesto en las Escrituras la unión o relación de Cristo el Salvador y su pueblo redimido. Estas representaciones en conjunto explican la naturaleza de esta relación. Por ejemplo los cimientos y el edificio ( 1 Cor. 3:11 ; Ef . 2: 20-22. ) ; la vid y los pámpanos (Juan 15: 1-17) ; la cabeza y el cuerpo (1 Corintios 6:15,19 ; 12:12 ; Efesios 1:22 23 ; 4:15-16 ); el marido y la esposa (Efesios 5:31 , 32 ; Apoc. 19:7). Así, la comparación con la vid y las ramas indica una unión orgánica y una relación de dependencia total .

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 

Hay muchas cosas que se pueden hacer apartados de Jesús (la vid), pero definitivamente, todo lo que tiene que ver con Su Reino, la salvación y vida eterna, Su obra, no lo podemos llevar a cabo separados de El; porque solamente somos un “buen fruto” si pertenecemos al buen árbol (la vid) que es Jesús; y daríamos buen testimonio, pues nos parecemos al árbol del cual provenimos.

El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

La falta de fruto descrita también en Salmos 80, Isaías 5:1 y Jer. 2:21 se refiere a la desobediencia a Dios. Si analizamos lo escrito en el Antiguo Testamento sobre la vid y su fruto, combinado con el mandato de Cristo de amar en este capítulo de Juan, indican que "el fruto" se refiere principalmente a una vida como la de Cristo producida por el Espíritu Santo (Gal . 5:22, 23 ), en vez de la cantidad de personas convertidas bajo el ministerio de un creyente.

Si alguno no permanece en mí... Los que no permanecen demuestra que nunca tuvieron una verdadera relación salvadora con Cristo.

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 

Las obras a las que se refiere no son la base de la aceptación de Dios, sino el resultado de una unión salvadora con Cristo recibida a través de la gracia, no por obras.

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. (Juan 15:2-12.RVR1960). 

En realidad no hay nada nuevo en el mandamiento del amor, ya que Levítico . 19:18 enseña a "amar a tu prójimo como a ti mismo". "El nuevo elemento es el cambio de "prójimo" por "los otros" y "como a ti mismo" por "como yo os he amado." El amor cristiano tiene al amor sacrificial de Cristo como su modelo, y la comunidad de los creyentes como los que primero deben reflejarlo ( aunque de ninguna manera significa exclusividad ).

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:16-23.RVR1960).

Entonces por qué Dios nos juzgaría por algo que además de que no depende de nosotros, tampoco nos ha pedido? Es decir la salvación de las almas…la conversión de las personas… si como ya vimos en entradas anteriores, Dios es quien elige y va añadiendo a la iglesia a los que serán salvos. El fruto que nuestro Padre demanda de nosotros sus hijos tiene que ver con el carácter de Cristo reflejado en nosotros, con lo escrito por el Apóstol Pablo en Gálatas; es decir, con el fruto del Espíritu; de este fruto habla Jesús cuando los previene contra los falsos maestros diciendo “por sus frutos los conoceréis”. 

Gracias Padre Amado por este día maravilloso; por tu enseñanza. Ayúdanos a reflejar cada día más el carácter de Cristo y así ser esos pámpanos que dan buen fruto para tu Gloria. Amén, Amén y Amén.

Bendiciones, Gracia y Paz.

lunes, 16 de noviembre de 2015

ATANDO DEMONIOS Y DESATANDO BENDICIONES


En entradas anteriores, compartía acerca de que al leer la Biblia, para comprenderla e interpretarla correctamente, se debía seguir un sencillo principio que es el no extraer versículos aislados, porque su interpretación estaría sesgada. Siempre que leamos, debemos tener especial cuidado en el contexto y el significado de las palabras en su idioma original, además de conocer a quién iba dirigido y por qué, cuál era el momento histórico, etc. Por eso, para comprender un versículo, se debe leer todo el capítulo y para comprender el capítulo, se debe leer todo el libro y para comprender el libro, se debe leer toda la Biblia, ya que no se contradice y por el contrario, lejos de ser de interpretación personal, (de lo que yo crea o alguien más entienda sobre un pasaje) se interpreta a sí misma. 


La Biblia originalmente estaba escrita en rollos, de corrido, es decir, no tenía las separaciones en capítulos ni versículos como la conocemos hoy día y asimismo se leía, lo cual evitaba tomar porciones individuales y separadas del contexto, como sí ocurre en nuestro tiempo.

Un claro ejemplo de ello, es este versículo de Mateo, del cual se ha desprendido toda una doctrina para atar demonios y desatar bendiciones y hacer declaraciones en el nombre de Jesús, que no tienen absolutamente ningún sustento bíblico y que más bien tienden a parecerse a los repetitivos rituales que tanto criticamos.

Veamos.. El capítulo 18 de Mateo comienza hablando sobre los niños tanto en edad, como niños espirituales (v.1-5) y continúa Jesús hablando sobre la posibilidad de caer que todos tenemos, de las consecuencias de quien nos haga caer y más aún a estos niños espirituales (v.6-9); seguido por la parábola de la oveja perdida (v.10-14), para llegar al tema del perdón (v.15-35) (tema central del capítulo).

Noten que todo está perfectamente hilado; es decir, el tema sigue una secuencia lógicamente concatenada, y no se ha pronunciado hasta ahora, ninguna palabra que tenga que ver con demonios ni bendiciones.

A partir del versículo 15 Jesús les está enseñando sobre cómo actuar dentro de la iglesia con alguien que falle, caiga o peque y cómo se debe perdonar. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano; es decir aplicar la disciplina requerida y en consenso. (Mateo 18:15-17.RVR1960).

Y a continuación el versículo en cuestión… De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. (Mateo 18:18.RVR1960).

Jesús está hablando sobre PERDONAR, porque cuando no lo hacemos, quedamos “atados” espiritualmente junto con la persona que nos ha ofendido.

Y luego en los versículos 19 y 20, otros que también han sido bien torcidos, por cuanto se han separado de éste su contexto original. Jesús no ha cambiado de tema, sigue explicando lo que debe hacerse con “el hermano que peque contra ti”. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. (v. 19).

Dice “otra vez os digo”, para reafirmar que sigue hablando de lo mismo. Luego el ponerse de acuerdo, vale exclusivamente para saber qué tipo de sanción se le aplicará al pecador y no como se ha dado a entender y se ha enseñado que si 2 o más personas se reúnen a pedir “cualquier cosa”, Dios lo hará, y más aún creyendo que Jesús estará en medio de los reunidos en Su nombre.

Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (v. 20). Fíjense en el conector "PORQUE". Esto significa, no sólo que el tema sigue siendo el mismo, sino que Jesús estará presente para validar la aplicación de justicia dentro de la iglesia, nada más. No se puede ni se debe generalizar. 

Pedro, quien había comprendido bien la lección, le pregunta a su Maestro, cuantas veces debía perdonar; no pregunta a cuántos demonios atar, o cómo desatar las bendiciones. Y Jesús le responde que “70 veces 7”, que significa siempre; siempre debemos perdonar para no quedar atados. Y continúa Jesús hablando del perdón, y les refiere otra historia, la de los deudores, la cual termina haciendo referencia a cuando oramos el Padre Nuestro pidiendo perdón de la misma manera como nosotros perdonamos.

Entonces, podemos observar, que en ninguna parte de este capítulo se mencionan temas de atar demonios ni desatar bendiciones, ni mucho menos que siempre que necesitemos o queramos que Dios nos responda una oración debemos ponernos de acuerdo con 2 o más personas porque así Nuestro Padre nos escuchará mejor. Igual, esto tampoco quiere decir que esté mal o incorrecto orar en grupo; es tan solo el sentido o la intención que se le debe dar, pues de ser cierto esto, invalidaría la oración privada y personal. De ahí la importancia de leer de corrido la Biblia y no versículos separados.

De hecho, en la Biblia sólo se menciona “atar y desatar” en 2 oportunidades: la que acabamos de ver y en Mateo 16:19 cuando Jesús le otorga las llaves del Reino a Pedro; que tampoco tiene que ver con demonios ni bendiciones.

Señor, santificado sea tu nombre. Te damos gracias por enseñarnos, por habernos dejado a tu Santo Espíritu quien nos recordará todas las cosas y nos conducirá a toda verdad; te damos gracias por un día más en el que podemos gozar de tu hermosa presencia y glorificar tu Santo nombre y te pedimos perdón por las veces que en medio de nuestra ignorancia y nuestra pecaminosidad, dejándonos llevar por nuestra comezón de oir, hemos caído en estos rituales de atar y desatar, de invocar el Santo Nombre de nuestro amado Jesús en vano, cada vez que nos reuníamos a orar en grupo, pues sabemos que El es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad, si vamos a El en actitud humilde y lo confesamos. En el nombre de Jesús te damos gracias y te lo pedimos, amén, amén y amén.

Bendiciones, Gracia y Paz


viernes, 13 de noviembre de 2015

ME CANSÉ

Les comparto un escrito realizado por el Pastor Chuy Olivares, porque me uno a él en su cansancio, quizá el mismo que debió haber sentido nuestro Jesús cuando observó en qué se había convertido Su Casa.

Me Cansé!!

Sé que seré criticado. Conozco muchos pasajes de la Biblia que prometen dar fuerzas al que no tiene ninguna. Sé que la Biblia dice que Él puede aumentar mis fuerzas como las del búfalo. También sé que Jesús puede aliviar mi cansancio. También sé que algunos me criticarán y dirán ¡que negativo! Sin embargo, no puedo disimular: me encuentro exhausto!!!!. 

Aclaro, no estoy cansado de Dios ni mucho menos, tampoco del ministerio ¡Es un privilegio servir a Dios!!!!. Cada día pongo todo el corazón en lo que hago; amo a Dios por sobre todo, amo a mi familia y a mis amigos, mi congregación. He recibido tanto de Dios!!!!!!!!. 
Mi agotamiento y frustración tienen otras razones. ¿Cansado de qué? 

Me aflige hasta el cansancio escuchar “Los mensajes” de aquellos que se enriquecen con el evangelio. Ya no aguanto más que se tomen textos fuera del contexto, para apoyar su avaricia, y vender sus revelaciones al mejor postor. Destruye mi ser interior, porque sé que les están tomando el pelo. 

Me cansé de oír programas de radio donde los pastores no predican el evangelio… solo saben pedir dinero, dinero y más dinero. No saben otro tema!!!!!!!!; Cansado estoy de la llamada T.V. “Cristiana”, que vende los milagros por 70 dls. al mes, “Pacte”, ”Pacte”, ”Pacte” con Dios, dicen, eso me hace inevitablemente volver al oscurantismo de la edad media, “por cada chelín que deposite en el arca, usted recibirá las bendiciones de Dios” dicen los modernos Tetzéles.

Estoy cansado de escuchar “Siembre una semilla en mi ministerio” ¡ uf ,uf y recontra uf!!!!!!. Estoy cansado de “Cubrirle las espaldas” a todos esos delincuentes metidos en la iglesia, ya no puedo más!!!!!!!. Hastiado estoy de conciertos “para la gloria de Dios”, y ¿qué de las brujerías metidas en la iglesia?: “Invoco la prosperidad en tu vida”, “Decreto una vida de éxito para ti”, “Desato las riquezas para ti”. 

Me cansé de estar explicando la diferencia entre la verdadera fe bíblica y las creencias populares supersticiosas que enseñan los “apóstoles y profetas” modernos. No aguanto más cultos para atar demonios o para quebrar las maldiciones que están sobre México y sobre el mundo, que no tienen efectividad alguna, pues no tienen base bíblica. 

Seguramente “atan” a satanás con una cadena tan larga que llega hasta la luna, porque anda tan suelto como siempre, y los hermanos atando y atando. Estoy exhausto!!!!!…… Ya se les acabaron los nudos!!!!!!…..Cada reunión lo atan… ¿Y se suelta entre semana? ¿Para volverlo atar el siguiente domingo? 

Me cansa la aburrida repetición de las teologías sin base bíblica. Estoy cansado de oír “No juzguéis, para que no seáis juzgados”, estoy cansado de que los predicadores les pongan bozal a las ovejas y que les digan “No toquéis al Ungido de Jehová”, en lugar de decir como Pablo, “Todo lo que oísteis y visteis y aprendisteis de mí, esto haced, y Dios estará con vosotros”. 

Me cansan los súper ungidos que te hacen viajar a donde viven para imponerte las manos y “Transmitirte la visión”. Que doloroso es observarlos sin la verdadera unción del Espíritu Santo, buscan crear ambientes espirituales con gritos y manifestaciones emocionales. No hay nada más desolador que un culto carismático con excelente sonido y luces multicolores, humo que pretende ser la “Nube de gloria de Dios”, pero sin vitalidad espiritual, el ruido los gritos y el desorden, las luces y el humo, no son espiritualidad. 

Me cansé, incluso, de los chistes trillados sobre Pedro y muchos otros. Cuantos “Comediantes cuenta chistes”!!!!!!….. Estoy tan abrumado. Y del último grito de la moda evangélica… Viajar en un “Titanic” por el Caribe acompañado de los cantantes cristianos más famosos y que han ganado Grammys, y con los mejores motivadores que te rascaran el oído con sus chistes y grandes revelaciones sobre el éxito y la prosperidad. 

Me cansé de ver “Evangelistas” que tiran el saco a las multitudes para recibir “La unción de Dios”. Me dejan abrumado, al verlos “caer bajo el poder el Dios” para ser filmados en video y después decir.. Avivamiento!!!!!! ¿Avivamiento o Agitamiento? o ¿Aviva Miento? 

Me cansan las preguntas que me hacen sobre la vida cristiana. Recibo todos los días correos electrónicos de personas que me preguntan si pueden ir a fiestas del mundo, hacerse tatuajes, danzar, caer en “El espíritu”, “reírse santamente” recibir tratamiento con acupuntura, practicar karate y hasta yoga. La lista es enorme y parece inacabable. 

Me cansa ese “cristianismo” mediocre tercermundista, carnal y ciego. Me cansan los libros de escritores norteamericanos evangélicos traducidos al español: ya no aguanto más libros de veintiún pasos para un liderazgo exitoso, ¿Súper cristianos en 40 días?, todos estos best-sellers solo han venido a mostrar la verdadera condición de la iglesia que es miseria espiritual, ignorancia de Dios y Su palabra: anorexia espiritual!. No logro entender como una iglesia necesita copiar los ejemplos de centro y Sudamérica. 

Me cansé de tener que opinar si estoy de acuerdo o no con el nuevo modelo de iglecrecimiento copiado de la mercadotecnia secular y que está siendo adoptado por todo el mundo entero. 

Me desespera tener que explicar que no todos los pastores son fraudulentos y mentirosos, aduladores y de doble moral. No existe nada más extenuante, desgastante y agotador tener que demostrar, a familiares y amigos cristianos y no cristianos , que aquel último escándalo de la farándula cristiana es una excepción. No todos somos iguales, ya me cansé de repetirlo!. 

Me cansé de los hambrientos de poder, de reconocimiento y de poder político, el liderazgo está enfermo de “apostolitis´aguda”. Me cansé de los que presumen ser “Doctores” en teología con su título que consiguieron por 1500 dls. en internet. No soporto escuchar que otro más se autoproclamó “profeta” y “apóstol”. 

Sé que estoy cansado, sin embargo, seguiré adelante, ya no puedo volver atrás. Pero he decidido no participar más en el “Cristianismo” que fabrica becerros de oro y vacas sagradas. 

No me pelearé por los primeros lugares en los eventos más renombrados que organizan las mega-iglesias. Jamás ofreceré mi nombre para componer la lista de oradores de cualquier conferencia donde se cobre la entrada. 

Renuncio a querer adornar mi nombre con títulos de cualquier especie. No deseo ganar aplausos de auditorios famosos. Buscaré la convivencia de cristianos y de pastores que no tengan espíritu de plataforma!. 

Posiblemente dirás: “Que frustrado y negativo te ves y te oyes”´ Sí, lo estoy, pero no de Jesús y su hermosa Palabra que alumbró mi caminar, sino de las mentiras, fraudes y corrupción de los que se autodenominan “ungidos de Jehová”. 

ESCRITO POR CHUY OLIVARES. Basado en un escrito de Ricardo Gondim.

jueves, 12 de noviembre de 2015

CUANDO DIOS DICE NO


La insistencia no es buena cuando Dios dice NO a una petición en oración. A El no le agrada porque es como si nosotros le pidiéramos que reconsiderara, porque pensamos que Dios está equivocado al negarnos algo.

Por una parte no sabemos pedir.. o pedimos lo que no debemos… o pedimos por las razones incorrectas… Nos quejamos cuando Dios nos está bendiciendo... La prosperidad económica no debe ser motivo de oración pues se nos dará por añadidura. (Mateo 6:33).

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26.RVR1960).

Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. (Santiago 4:3.RVR1960). 

Ahí es cuando Dios dice NO.

Por lo general insistimos, porque creemos que Dios no ha respondido aún nuestra oración, y lo que realmente sucede es que sí la ha respondido… dijo que NO y no queremos aceptarlo. Ante nuestra insistencia, o a causa de nuestras quejas, es posible que Dios en ocasiones nos conceda lo que pedimos, pero luego, tendremos que vivir cargando las consecuencias.

y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo. Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos. Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey. Dijo, pues: Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro; y nombrará para sí jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras. Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos. Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día. Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros; (1 Samuel 8:5-19. RVR1960).

Había un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis, hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afía, hijo de un benjamita. Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel ….Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste gobernará a mi pueblo. (1 Samuel 9:1-2;16-17.RVR1960)

Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento... …y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: !!Quién nos diera a comer carne!

Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos… Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: !!Quién nos diera a comer carne! !!Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?... Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra. Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí a lo largo alrededor del campamento. Aún estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se encendió en el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande. (Números 11:1;4-6;18-20;31-33.RVR1960).

Por eso, si El dice NO, debemos aceptarlo.. Si dice SI, demos gracias.. si dice aún no, esperemos paciente y confiadamente que se dará en Su tiempo.

Como hizo el Apóstol Pablo...quien luego de 3 veces, no insistió más y aceptó la voluntad del Señor... Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:7-10.RVR1960).

Si aceptamos Su voluntad y oramos conforme a ella y no pretendemos que El apruebe la nuestra, todo sucederá de la mejor manera y como debe ser, de acuerdo con el plan perfecto de Dios para nuestras vidas y además gozaremos de Su poder en nosotros.

Pidámosle a Nuestro Señor que nos guíe en cada oración; que nuestra oración de ahora en adelante sea Padre, enséñanos primero a conocer tu voluntad, a escucharla, pero sobretodo a aceptarla y actuar en consecuencia, que es lo que más nos cuesta. Padre, danos un espíritu enseñable y humilde. Perdónanos, porque no sabemos cómo orar, por eso Tu nos dejaste a Tu Santo Espíritu quien intercede por nosotros con gemidos indecibles. Perdónanos porque hemos orado en nuestra carne, dejándonos arrastrar por las enseñanzas que nos gusta oir y oramos pidiendo las añadiduras. Guíanos y danos fuerzas para insistir, persistir, resistir y nunca desistir de continuar en Tus caminos. Te damos gracias porque siempre nos escuchas y siempre nos das lo que necesitamos, aunque no sea lo que queremos. En el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.

Bendiciones, Gracia y Paz.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

LO MAS IMPORTANTE


Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13:34-35.RVR1960).

Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. (Lucas 6:27-28.RVR1960).

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdadpero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:5-7.RVR1960).

Comunión = Unión de dos o más cosas en lo que tienen en común. Comunidad de personas que profesan una misma religión o que comparten una misma ideología política.

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:7-11;15-17RVR1960)

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:1-8;13-RVR1960).

Cuando Jesús estuvo en la tierra, en su forma humana, pudo ver y experimentar la cantidad de rituales, la cantidad de leyes y mandamientos que las personas debían cumplir, lo cual era materialmente imposible y que tristemente mucho de esto prevalece hoy en día. Y El en su infinita sabiduría y misericordia, quien todo lo hacía de manera simple y sencilla, resumió todo eso en un nuevo mandamiento. “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” 

Porque al cumplir únicamente ese nuevo mandamiento, estaríamos dando cumplimiento a todos. 

Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mateo 22:36-40.RVR1960).

Porque si realmente amamos a Dios por sobre todas las cosas, con todo lo que somos, y amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, cómo podríamos entonces deshonrar a nuestros padres? Cómo podríamos entonces dejar de alabar a Dios, honrarlo y respetarlo? Cómo podríamos entonces robar o matar? Cómo podríamos entonces fornicar o cometer adulterio? Cómo podríamos entonces sentir celos, rabia o envidia de otras personas? Cómo podríamos entonces mentir? 

Sería contradictorio, porque “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” (1 Corintios 13:4-7.RVR1960).

Y como dijo el Apóstol Juan "Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. (1 Juan 2:3-6.RVR1960).

Y si nos falta amor, pidámosle a nuestro Padre Celestial, quien da a todos de manera abundante, porque El es Amor y no puede negarse a sí mismo. No podemos dar de lo que no tenemos. Recibamos primero Su Amor, para así poder cumplir con el maravilloso mandamiento que nos dejó Jesús, quien nos ha dado el mayor ejemplo de amor, entregándose a sí mismo, para que nosotros tengamos perdón y vida eterna.

Gracias Padre, por el gran regalo y muestra de amor que nos has dado al entregar a tu único hijo para que nosotros tengamos vida eterna. Perdónanos porque en ocasiones olvidamos el enorme precio que fue pagado por nuestra libertad. Perdónanos, porque en ocasiones vivimos como ignorando todo esto y con nuestra manera de vivir, no honramos ni valoramos tan precioso regalo. No existen palabras que puedan expresar nuestra gratitud; únicamente con nuestro testimonio de vida podemos hacerlo y ni aún así terminaríamos de hacerlo. Gracias Señor. En el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.

Bendiciones, Gracia, Paz y Amor

domingo, 8 de noviembre de 2015

SEPARADOS DE MI....

Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron. (Lucas 5:1-11. RVR1960).

En nuestro caminar con Jesús, al ir conociéndolo cada vez más, es maravilloso ver la forma como enseñaba; era práctico, sencillo, utilizaba un lenguaje que cualquiera pudiera entender, aunque no todos entendían. Aprovechaba cualquier oportunidad y cualquier cosa; siempre utilizaba lo que tuviera a mano para enseñarles a sus discípulos qué quería que hicieran y de qué manera hacerlo, conforme a la voluntad del Padre. Este pasaje relatado por Lucas no es la excepción. 

En esa oportunidad, Jesús escogió la barca de Pedro (entonces Simón), que era su sitio de trabajo, algo que dominaban, un ambiente por demás conocido para los pescadores del sector para enseñarles que haciendo exactamente lo que El les pedía, en el lugar que El les mostraba y de la manera como El les indicaba obtendrían resultados nunca antes vistos. Así fue como tuvieron su “pesca milagrosa”, recogiendo tal cantidad de peces que sus barcas casi se hundían, cuando antes ya habían estado intentándolo por largo tiempo y sin obtener resultado alguno. La diferencia radicó en que Pedro se dispuso a escuchar la voz del Maestro y a seguir sus indicaciones tal cual.

Y lo mejor vino después. Una vez Jesús comprobó que Pedro había comprendido la enseñanza, le pidió a él y a sus compañeros que le siguieran, porque haría de ellos, “pescadores de hombres”; les iba a enseñar cómo ganar almas para Dios.

Esa misma enseñanza la debemos aplicar hoy día; aunque no somos pescadores como los del relato, sí podemos seguir su ejemplo. Escuchar primero las indicaciones del Maestro, para hacer las cosas a Su manera y no a la nuestra; como tampoco podemos olvidar el siguiente pasaje: »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador…Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Así como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes nada pueden hacer.. (Juan 15:1;4-5.RVC). Nada podemos hacer separados de El. Así como los pescadores tuvieron una noche de trabajo infructuosa, porque no estaban con el Maestro. Así nosotros, podemos esforzarnos, organizar grandes cruzadas, traer invitados de renombre y hacer mucha publicidad para una reunión especial, orar hasta quedar sin voz y con las rodillas peladas, ayunar; pero si no vamos al sitio que nos indique el Maestro, ni hacemos lo que El nos indique, no veremos resultados.

O quizá los veamos, no en la misma cantidad y calidad; o sólo por poco tiempo porque... Si el Señor no edifica la casa, de nada sirve que los edificadores se esfuercen. Si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que los guardias la vigilen. De nada sirve que ustedes madruguen, y que se acuesten muy tarde, si el pan que comen es pan de sufrimiento, y el Señor da el sueño a los que él ama. (Salmos 127:1-2.RVC).

Amado Padre, gracias por tu Palabra que nos enseña y fortalece cada día. Gracias por revelarnos lo que necesitamos saber para luego glorificarte. Perdónanos, porque, aunque con buena intención, hemos querido hacer cosas en nuestras fuerzas, guiados por nuestras ideas, sin tomar en cuenta tu voluntad y por eso los resultados no son los que Tu esperas. Gracias te damos y en el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz

miércoles, 4 de noviembre de 2015

MAS QUE VENCEDORES

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 

¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.(Romanos 8:28-37.RVR1960)

“Con Cristo somos más que vencedores” “Dios te dará la victoria”. Últimamente se escuchan tanto estas frases, que más parecen un slogan publicitario, que lo que realmente implican y significan. O el énfasis que hacen en la palabra "todo" "todos" "todas". Sobretodo cuando se habla sobre lo que Dios nos dará como en el versículo de Romanos arriba mencionado.."¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? " Por lo general, la palabra todo, todos, o todas, se usa de manera genérica, para indicar cantidad. Por ejemplo, nosotros en nuestro hablar cotidiano utilizamos la frase "todo el mundo", cuando queremos dar a entender que es mucha gente, es decir, no es literal. En la Biblia es igual, no se puede ni se debe tomar literal.

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. (Gálatas 5:16;19-25.RVR1960).

Nuestra lucha no es contra sangre y carne, nuestra lucha constante y permanente es espiritual y la peor batalla es la que libramos contra nosotros mismos.

La Palabra en estos pasajes no está hablando de cosas materiales o mundanas. No se refiere a conseguir el trabajo que sueñas, o el dinero que necesitas, o una casa, ganar un pleito, ni mucho menos pagar deudas o que Dios te dará absolutamente todo lo que le pidas. Dios está hablando sobre vencer la carne, el pecado, así como Cristo lo venció con su muerte en la cruz.

Cuando la Palabra te dice que con Cristo eres más que vencedor, es en cuanto a que El ya venció y si somos uno con El, nosotros también venceremos. Pero no solos, no con nuestras fuerzas, es con Su poder. Dios lo sabía. El nos conoció, nos predestinó, nos creó conforme a la imagen de su Hijo, nos llamó, nos justificó y nos glorificó. Por eso conoce perfectamente nuestra naturaleza débil y pecaminosa. No podemos defendernos solos ante nuestro acusador (el diablo); pero nuestro único y suficiente defensor, nuestro amado Jesús, sí puede, por eso es nuestro intercesor “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”

Debemos ser uno con El. Así podremos vencer el orgullo, el egoísmo y la amargura que corroen el alma. Podremos vencer los vicios. Podremos vencer la ira y la envidia. Podremos vencer la depresión y la tristeza. Podremos vencer las costumbres malsanas. Y ahí sí podemos afirmar con toda certeza que con Cristo somos más que vencedores.

Bendiciones, Gracia y Paz

Gracias Señor por tu gran amor, que fuiste capaz de entregar a tu único hijo por la salvación y amor hacia tus elegidos, sin que haya mérito alguno. Gracias por guiarnos hacia ti por el camino angosto; gracias por disciplinarnos aunque nos duela y no nos guste, porque así sabemos que somos tus hijos amados. Perdónanos por dejarnos llevar por nuestras propias concupiscencias hacia doctrinas mundanas motivadoras, que únicamente manejan y manipulan nuestras emociones y que luego de escucharlas quedamos más vacíos que antes. Danos hambre por alimento sólido, por la leche no adulterada y el discernimiento para notar la diferencia. En el nombre de Jesús oramos. Amén, amén y amén.