miércoles, 28 de octubre de 2015

SERVICIO AL CLIENTE - PXXS

Entonces Job se levantó y se rasgó las vestiduras, se rapó la cabeza en señal de luto, y con el rostro en tierra adoró al Señor, mientras decía: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré al sepulcro. El Señor me dio, y el Señor me quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor!» (Job 1:20-21.RVC).

Pero Job le respondió: «Hablas como una de tantas necias. ¿Acaso hemos de recibir de Dios sólo bendiciones, y no las calamidades?» (Job 2:10.RVC).

No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a estar contento en cualquier situación. Sé vivir con limitaciones, y también sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad; ¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece! (Filipenses 4:11-13.RVC).

En el ámbito de servicio al cliente es conocida la sigla PQRS (peticiones, quejas, reclamos y solicitudes).

Estos pasajes me hicieron imaginar un Departamento de Servicio al Cliente en el Cielo, dirigido por Dios, identificado con la sigla PSA (peticiones, solicitudes y agradecimientos). En ese departamento no reciben quejas ni reclamos!!! por la sencilla razón de que a Dios no le agrada, porque no existe ni existirá absolutamente ningún motivo para quejarnos o reclamarle; o al menos ninguno que realmente lo justifique, porque nosotros en nuestra condición humana, siempre encontraremos uno.

Lo dijo Job bajo circunstancias terribles en verdad; había perdido sus hijos, sus bienes y su salud estaba seriamente deteriorada; luego tendría razones de sobra para quejarse y reclamarle a Dios y sin embargo no lo hizo.

Luego vemos en el pasaje de Filipenses como expresa el Apóstol Pablo su sentir acerca de que sus circunstancias no determinan su ánimo.

Amad@s, la cultura de la queja está tan arraigada en nuestra naturaleza, que en 2006, el Pastor Will Bowen de la Iglesia “La Unidad de Cristo” en Kansas City le propone a su comunidad un reto que él denominó “El reto de los 21 días”, 21 días sin quejarse por nada, basado en el principio científico de que se requieren 21 días para que el ser humano adquiera y/o deje un hábito. Abandonar el hábito de la queja y reemplazarlo por el de la gratitud.

Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. No apaguen el Espíritu. No menosprecien las profecías. Examínenlo todo; retengan lo bueno. Absténganse de toda especie de mal. (1 Tesalonisenses 5:16-22.RVC).

Es la misma propuesta que hace el Apóstol Pablo a la iglesia de Tesalónica. Estén siempre gozosos… Oren sin cesar… Den gracias a Dios en todo…. Y este es el ejemplo que estamos llamados a seguir.

La invitación hoy es que:

1. Te hagas consciente de tus quejas
2. Cada vez que te sorprendas con un pensamiento de queja, te abstengas de pronunciarla
3. Reemplaces toda queja por agradecimiento

Si tan sólo le diéramos más importancia a lo que tenemos, si nos concentráramos más en todas nuestras bendiciones en vez de lamentarnos por lo que nos falta, seríamos mucho más felices.

Bendiciones, Gracia y Paz.

Gracias Padre porque a partir de hoy, con tu ayuda, nos quejaremos menos y agradeceremos más, porque es lo que a ti te agrada. Sabemos que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece y que nos has dado dominio propio. Perdónanos, porque al quejarnos estamos siendo desagradecidos contigo, desconociendo y menospreciando tu bondad y fidelidad para con nosotros. En el nombre de Jesús oramos, amén, amén y amén.

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