Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” —Palabra del Señor. (Jeremías 29:11.RVC)
No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7.RVC).
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. (Mateo 11:28-30.RVR1960).
Cuán alentadoras estas palabras del Señor, unas a través del profeta Jeremías y las otras por El mismo en la persona de Jesús; el mismo Dios nos está diciendo que El tiene todo bajo control, que tiene planes de bendición para nosotros que sólo El conoce, que no sirve de nada preocuparse y que lo mejor que podemos hacer es orar, dar gracias y entregar nuestras cargas a El, quien nos escuchará y a cambio nos dará paz.
»Así que, no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. ¡Ya bastante tiene cada día con su propio mal! (Mateo 6:34. RVC).
Sin embargo, vivimos en medio de los afanes y la ansiedad, todo el tiempo nos preocupamos por las metas en el trabajo, por conservarlo, por tener dinero suficiente para cumplir con los compromisos, por asegurar un futuro, acumular, guardar, tener.
Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?” Después, Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso les digo que no se preocupen por su vida ni por lo que han de comer, ni por su cuerpo ni por lo que han de vestir. La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido. ¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura? Pues si ustedes no pueden hacer ni lo más pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás? (Lucas 12:20;22-23;25-26.RVC).
Pre-ocuparse = ocuparse antes de
Es decir, nos ocupamos de cosas antes de tiempo, sin siquiera tener la certeza de que vayan a suceder, o que por el contrario, igual sucederán. En definitiva, lo que tiene que pasar, pasará y nosotros no podemos hacer nada para impedirlo.
Como vemos, una vez más, Jesús nos enseña que preocuparse no sirve para nada, pero a pesar de ello, vivimos preocupados, por qué?
Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se echa en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? (Mateo 6:30.RVC).
Él les dijo: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?» (Mateo 8:26.RVC)
Al momento, Jesús extendió la mano y, mientras lo sostenía, le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?» (Mateo 14:31. RVC).
Jesús les dijo: «Porque ustedes tienen muy poca fe. De cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: “Quítate de allí y vete a otro lugar”, y el monte les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes!» (Mateo 17:20.RVC)
Nuestro problema no es tener problemas, nuestro problema es no tener suficiente fe.
Padre amado, hoy queremos darte gracias por este nuevo día y esta nueva semana, pero también queremos pedirte perdón porque vivimos tan ocupados pre-ocupándonos, que olvidamos lo esencial y es que Tu has prometido estar con nosotros siempre; que tienes planes de bendición para nosotros y que podemos descansar en Ti siempre que lo necesitemos. Gracias Padre por tu Palabra y por tus promesas que son en el sí y en el amén, porque no eres hombre para que mientas ni hijo de hombre para que te arrepientas. Señor, aumenta nuestra fe. En el nombre de Jesús te lo pedimos y te damos gracias, amén, amén y amén.
Bendiciones, Gracia, Paz y Fe.
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