miércoles, 30 de septiembre de 2015

A TU MANERA O A LA DE DIOS?

La lepra era una enfermedad común en los tiempos bíblicos, la cual además de ser física, tenía una connotación espiritual al representar el estado del hombre a causa del pecado, mostrando sus efectos mortales y así como un leproso era desterrado y obligado a vivir aislado, de la misma manera, una persona que vive en pecado, está aislada de Dios e imposibilitada de tener comunión con El. En el AT el sumo sacerdote declaraba sana de lepra a una persona, luego de transferir su pecado a un animal, que luego era sacrificado. De igual forma, Jesús como el Sumo Sacerdote, toma nuestro lugar y paga por nosotros y nos declara limpios de la lepra del pecado. No existe otra manera, es la única, no hay otro camino, ni otro nombre bajo el cual podamos ser salvos.

En la Biblia encontramos varios relatos que involucran el tema de la lepra. Hoy quiero compartir la historia de Naamán, un hombre importante, general del ejército del Rey de Siria; muy valiente, le había dado varias victorias a su tierra, pero sufría de lepra y estuvo a punto de perder la bendición de Dios, por querer hacer las cosas a su manera y no a la de Dios...(2 Reyes 5).

Al servicio de su esposa estaba una joven israelita quien aconsejó que Naamán se presentara con el profeta Eliseo que estaba en Samaria para así ser curado de su terrible enfermedad. Naamán solicitó autorización de su rey, quien además le dio cartas para presentarse ante el Rey de Israel.

Naamán fue a ver a Eliseo, quien le dio una única, clara y específica indicación a seguir si quería ser sanado. 

Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne volverá a ser como antes era, y quedarás limpio de tu lepra.» Pero Naamán se enojó y se fue, mientras decía: «¿Cómo? Yo pensaba que ese profeta saldría a verme, y que de pie invocaría el nombre del Señor, su Dios, y luego alzaría la mano y tocaría la parte enferma, y me sanaría de la lepra. ¿Acaso los ríos Abana y Farfar, de Damasco, no son mejores que todas las aguas de Israel? ¿Y acaso no quedaré también limpio si me lavo en ellos?» Y muy enojado se fue de allí. Pero sus criados se le acercaron y le dijeron: «¡Ay, señor! Si el profeta te hubiera mandado hacer algo más impresionante, ¿acaso no lo habrías hecho? ¡Pues con más razón si te ha dicho: “Lávate, y quedarás limpio!”»

Naamán fue al Jordán y se zambulló siete veces, conforme a la palabra del varón de Dios, y al instante quedó limpio: Su piel se volvió tan suave como la de un niño. Entonces él y toda su compañía volvieron a donde estaba el varón de Dios, y una vez delante de él dijo: «Ahora reconozco que no hay más Dios en toda la tierra, que en Israel. (2 Reyes 5:10-15. RVC).

Así mismo actuamos nosotros muchas veces, queriendo relacionarnos y acercarnos a Dios a nuestra manera y no como El ha indicado que debemos hacerlo, no como a El le agrada que lo hagamos, olvidando que El es Soberano y tal como Naamán tenía su propia idea de cómo debía actuar el Profeta para sanarlo, ….«¿Cómo? Yo pensaba que ese profeta saldría a verme, y que de pie invocaría el nombre del Señor, su Dios, y luego alzaría la mano y tocaría la parte enferma, y me sanaría de la lepra. … (Vr. 11), así actuamos nosotros; no solamente desobedecemos a Nuestro Padre Celestial, porque pensamos que nuestra manera es mejor que la de El, sino que por lo general complicamos las cosas, lo que vivimos y los resultados que obtenemos no nos satisface y responsabilizamos a Dios. La instrucción era bien sencilla, ir y sumergirse en el río Jordán 7 veces, eso era todo!!!

Para nosotros hoy las instrucciones son bien sencillas....

Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos. (Juan 14:21. PDT).
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6. RV60)

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (Hechos 4:12. RV60)

Te dejo con esta sencilla reflexión…. A tu manera… o a la de Dios..?.... tu eliges


Bendiciones, Gracia y Paz


Padre Nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre, gracias por tu Palabra, gracias por el privilegio de disfrutar de este maravilloso día; te pedimos que nos perdones por las veces que hemos querido actuar conforme a nuestra voluntad y no la tuya, desobedeciendo tus claras y precisas instrucciones, quizá por considerarlas demasiado sencillas, o absurdas, porque desconocemos que tus pensamientos no son nuestros pensamientos. Ayúdanos a hacer tu voluntad y seguirte fielmente para glorificarte en todo lo que hagamos en cada área de nuestra vida. En el nombre de Jesús te lo pedimos y te damos gracias. Amén, Amén y Amén.

martes, 29 de septiembre de 2015

UN CRISTIANO ES…

Hace unos días una hermana en la fe compartió un texto muy bonito que decía.

Un cristiano es….

…Una mente a través de la cual Cristo piensa.

…Una voz a través de la cual Cristo habla.

…Un corazón a través del cual Cristo ama.

…Una mano a través de la cual Cristo ayuda.

Esto me llevó a reflexionar sobre nuestra identidad como cristianos, como hij@s de Dios y en estos pasajes encontré valiosos y hermosos versículos que nos afirman y confirman quiénes somos en El y para El; así que herman@ cristian@ que estás leyendo ésto, cuando tengas dudas de quién eres, recuerda que tu eres quien Dios dice que eres.

Eres la sal de la tierra y la luz del mundo. (Mateo 5:13-14); así que no pierdas tu sabor y sobretodo no te escondas.

Eres hij@ de Dios. (Juan 1:12; Romanos 8:14-15; Gálatas 3:26). Eres hij@ de un Rey, el Rey de Reyes y Señor de Señores, entonces debes hacer honor a este privilegio y comportarte como tal.

Eres cohereder@ con Cristo. (Romanos 8:17). Aunque debas pasar por pruebas para así mismo ser glorificad@ junto con El.

Eres templo del Espíritu Santo. (1 Corintios 3:16). Cuida tu cuerpo de todas las maneras posibles, respétalo y respétate a ti mism@.

Eres nueva criatura. (2 Corintios 5:17). El pasado quedó atrás y nada ni nadie (incluso tu mism@) debe traerlo a memoria, ni mucho menos actuar como antes lo hacías.

Eres escogid@ de Dios. (1 Tesalonisenses 1:4). El te escogió y no al contrario. El te ama profundamente, por eso te apartó para El, le perteneces.

Eres linaje escogido y real sacerdocio. (1 Pedro 2:9-10). Fuiste elegid@ para dar testimonio de El, donde estés, con quien estés, con lo que tengas a mano.

Eres miembro del cuerpo de Cristo. (1 Corintios 12:27). Utiliza tus dones y talentos para servirle con excelencia; tienes una misión importante que cumplir.


Bendiciones Celestiales.


Padre Santo y Amado, gracias por un nuevo y hermoso día. A veces, en medio de tantas ocupaciones, los afanes de la vida y los problemas olvidamos quiénes somos realmente; quizá también porque prestamos demasiada atención a lo que otros dicen acerca de nosotros, en vez de escuchar sólo tu voz y afirmarnos en tu Palabra. Ayúdanos a guardar celosamente nuestra identidad en Ti, a no olvidar quiénes somos y a qué hemos venido a esta tierra que Tu mismo creaste. Y si acaso lo olvidamos, sabemos que podemos ir confiadamente ante tu Trono de Gracia y clamar a Ti, porque Tu nos responderás y nos mostrarás cosas grandes y ocultas que no conocemos. Dios, en Ti confiamos. En el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.

lunes, 28 de septiembre de 2015

LA ARMADURA DE DIOS

Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza. Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo. La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. Por tanto, manténganse firmes y fajados con el cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, y con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz. Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno. Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos, siempre orando por todos los santos. (Efesios 6:10-18.RVC)

La sola presencia de Jesús era impresionante, inspiraba amor, paz y bondad, pero también autoridad. 

Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un centurión, y le rogó: «Señor, mi criado yace en casa, paralítico y con muchos sufrimientos.» Jesús le dijo: «Iré a sanarlo.» El centurión le respondió: «Señor, yo no soy digno de que entres a mi casa. Pero una sola palabra tuya bastará para que mi criado sane. Porque yo también estoy bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes. Si a uno le digo que vaya, va; y si a otro le digo que venga, viene; y si le digo a mi siervo: “Haz esto”, lo hace.» Al oír esto Jesús, se quedó admirado y dijo a los que lo seguían: «De cierto les digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. (Mateo 8:5-10-RVC).

Los demonios le temían con tan solo detectar su presencia y se revelaban ante El. 

Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) (Lucas 8:26-29.RVR1960).

En ninguno de los pasajes registrados en la Biblia, he leído que Jesús mencionara o se pusiera la armadura antes de expulsar demonios. (Ver Lucas 4:33-35; 41; Lucas 9:37-43; Mateo 12:22-23; Mateo 15:21-28). El simplemente daba la orden y los demonios salían, dejaban el cuerpo que estaban atormentando. Claro que si somos guerreros, soldados del ejército del Dios Viviente, no podemos ir desarmados y sin protección a la guerra; pero también recordemos a David quien optó por no utilizar la “armadura” de protección que le facilitaron para su enfrentamiento con Goliat; el contaba con su fe en Dios.

Durante varios años he escuchado y leído sobre la armadura de Dios (Efesios 6:10.18) y sigo escuchando como repiten (incluso yo lo repito) este pasaje a manera de oración como protección contra el enemigo y sus ataques. No se tú amig@ lector, pero yo no estaba comprendiendo muy bien de qué trataba todo aquello; hasta que Dios me reveló que sencillamente la armadura debía llevarla puesta siempre, como Jesús la llevaba; no se trata de repetirlo constantemente, sino de vivirlo siempre.

El pasaje en Efesios dice que antes que nada, debemos estar firmes en el Señor y en su poder (creer en El); lo otro es que la armadura no es opcional, es un mandato divino, sin el cual no podremos resistir en el día malo (y hay muchos) y al terminar, aún estar firmes…

EL CINTURÓN DE LA VERDAD = Jesús se describió a sí mismo como el Camino, la Verdad y la Vida; por eso debemos estar firmes en El. También en nosotros no debe existir la mentira, pues Satanás es padre de mentira y perdemos autoridad ante el y sus demonios.

LA CORAZA DE JUSTICIA = La coraza en un soldado protege sus órganos vitales porque cubre el pecho y abdomen; así es la Justicia de Dios para nosotros, por lo cual debemos buscarla. (Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33. RVR1960). Justicia entonces es sinónimo de amor de Dios y Santidad.

EL CALZADO = Simboliza la firmeza espiritual y la disposición y determinación de compartir las buenas nuevas (evangelio de la paz ) con todos. ¡Cuán hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas! Los pies del que anuncia la paz, del que trae buenas noticias, del que anuncia salvación, del que le dice a Sión: «¡Tu Dios reina!» (Isaías 52:7.RVC).

EL ESCUDO DE LA FE= La Palabra nos dice que este escudo es el único capaz de apagar las flechas encendidas que el maligno nos envía frecuentemente directo al corazón, con el cual se cree para salvación y es que sin fe es imposible agradar a Dios.

El CASCO DE LA SALVACION = El casco cubre la cabeza, pues en nuestra mente se libran las peores batallas. El enemigo ataca, poniendo pensamientos negativos y destructivos acerca de nosotros mismos y de los demás, haciéndonos dudar de nuestra salvación.

LA ESPADA DEL ESPIRITU = La hermosa palabra de Dios nos sirve de espada, que corta, atraviesa, penetra, alienta y ataca; es nuestra única arma de ofensiva; por eso debemos leerla para ser sabios, creerla para ser salvos y vivirla para ser santos.

Y no debemos menguar en nuestra oración; orad sin cesar dice el Señor; orar en todo tiempo y estar alertas.

La armadura no impedirá que el enemigo nos ataque, pero sí impedirá que nos dañe.

Si el enemigo quiere verte triste, recuerda que el gozo del Señor es tu fortaleza.

Si el enemigo quiere destruirte, recuerda que en Dios eres más que vencedor.

Si el enemigo quiere debilitarte, recuerda que todo lo puedes en Cristo que te fortalece.

Si el enemigo quiere acusarte, recuerda que Cristo es tu abogado defensor.

Si el enemigo quiere robarte tu paz, recuerda que Jesús te dejó la Paz que sobrepasa todo entendimiento.

Si el enemigo quiere quitarte tu vida, recuerda que Jesús vino a darte vida abundante.

Si el enemigo quiere engañarte, recuerda que conocerás la verdad y esta te hará libre (Jesús es la Verdad).

Si el enemigo quiere llenarte de miedos y temores, recuerda que el amor echa fuera el temor y Dios es amor.

Si el enemigo quiere confundirte, recuerda mantener los ojos puestos en Jesús, el autor y consumador de la fe.

Y si el enemigo quiere quitarte tu fe, recuerda que la fe viene por el oir la Palabra de Dios.


Bendiciones.



Gracias Amado Dios por tu Palabra, por habernos dado un espíritu de poder, de amor y de dominio propio en vez de uno de cobardía. Ayúdanos a recordarlo siempre; ayúdanos a fortalecernos en ti; aumenta nuestra fe; que tu Santo Espíritu nos llene y nos guíe. En el nombre de Jesús oramos. Amén, amén y amén.

viernes, 25 de septiembre de 2015

QUE LOS TIEMPOS CAMBIAN…?

Es sorprendente ver y escuchar como muchas personas que hasta ahora se han resistido a recibir a Jesús como Señor de sus vidas, que no pueden aceptar que Jesús murió en la cruz por nuestro pecado para darnos salvación y vida eterna utilizan esta desgastada frase y argumento “los tiempos cambian” o “esos eran otros tiempos” o "eso era antes" o "eso es sólo historia y ocurrió hace mucho" para tratar de negar lo innegable, para tratar de tapar el sol con un dedo, para tratar de invalidar lo que no quieren aceptar, la única verdad irrefutable, que fuimos creados por Dios a su imagen y semejanza, para cumplir con el plan perfecto que tiene para cada uno de nosotros.

Que no podemos aplicar los mismos principios de la antigüedad porque estos son otros tiempos y las cosas son distintas? 

Comparemos nuestra sociedad de hoy con la que se describe en el AT, por ejemplo en tiempos de Noé, Sodoma y Gomorra…. Veamos..

TIEMPOS DE NOE. Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse por toda la faz de la tierra, y les nacieron hijas, sucedió que los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas. Entonces tomaron mujeres para sí, las que escogieron de entre ellas. Y el Señor dijo: «No va a estar mi espíritu peleando siempre con el hombre, pues él no es más que carne. Vivirá hasta ciento veinte años.» El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que todos los planes y pensamientos de su razón eran siempre los de hacer sólo el mal. Y le pesó al Señor haber hecho al hombre en la tierra. Le dolió mucho en el corazón. Y dijo el Señor: «Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, lo mismo que a las bestias, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me pesa haberlos hecho!» Pero Noé halló gracia a los ojos del Señor. Delante de Dios la tierra se corrompió y se llenó de violencia. Cuando Dios miró la tierra, encontró que estaba corrompida; de hecho, toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Entonces Dios le dijo a Noé:

«He decidido acabar con todo ser, pues por causa de ellos la tierra está llena de violencia. ¡Yo los destruiré, junto con la tierra! Hazte un arca de madera de gofer, con aposentos en ella, y recúbrela con brea por dentro y por fuera. (Génesis 6:1-3; 5-8; 11-14.RVC).

La Biblia cuenta que los hijos de Dios (seres espirituales) tomaron a las hijas de los hombres por mujeres, implicando que las personas, ya sea sexualmente o espiritualmente, se estaban involucrando en relaciones pecaminosas.

SODOMA Y GOMORRA. …Pero los hombres de Sodoma eran malos y grandes pecadores contra el Señor…(Génesis 13:13.RVC).

Sodoma y Gomorra eran dos de las cinco ciudades que conformaban la Pentápolis Bíblica, a orillas del Mar Muerto. (*)

Sodoma significa “tristeza”, “angustia”, “arrepentimiento” o “agotamiento” según su raíz árabe, Gomorra significa “sumersión”. (*)

Estaban situadas una muy cerca de la otra. En Génesis 18, Dios manifiesta a Abraham su decisión de destruir Sodoma, por medio de fuego y azufre, porque su pecado era muy grave e irreversible, y solo Lot y su familia podrían ser salvados. Abraham intercedió por los justos de la ciudad, y Dios le repuso que no la destruiría si, al menos, encontraba cincuenta justos en la ciudad. Dios, sin embargo, permitió a Abraham interceder hasta que se convenciera de que en Sodoma no había ni diez justos. Estas eran ciudades conocidas por sus aberraciones sexuales, homosexualismo, violaciones, falta de piedad, alejados de Dios…

Pero antes de que se acostaran, los hombres de la ciudad rodearon la casa. Allí estaba todo el pueblo junto, todos los hombres de Sodoma, desde el más joven hasta el más viejo. Llamaron a Lot, y le dijeron: «¿Dónde están los varones que vinieron a tu casa esta noche? Sácalos, pues queremos tener relaciones con ellos.» Lot salió hasta la puerta para hablar con ellos, pero cerró la puerta tras de sí. Y les dijo: «Hermanos míos, yo les ruego no cometer tal maldad. Yo tengo aquí dos hijas mías, que no han conocido varón. Voy a sacarlas, y ustedes podrán hacer con ellas lo que mejor les parezca; pero a estos varones no les hagan nada, pues han venido a refugiarse bajo mi tejado.» Pero ellos respondieron: «¡Hazte a un lado!» Y añadieron: «Este extranjero vino a vivir entre nosotros, ¡y ahora quiere erigirse en juez! ¡Pues te va a ir peor que a ellos!» Y trataron a Lot con gran violencia, y se acercaron para derribar la puerta. (Genesis 19:4-9.RVC)

Además tenían el descaro de ufanarse de sus pecados. La apariencia de su rostro los acusa; son como Sodoma, pues no disimulan su pecado sino que lo pregonan. ¡Ay de su alma, pues ellos mismos se perjudican! (Isaías 3:9.RVC), exactamente como ocurre hoy con los promotores del homosexualismo. En el mismo sentido, Sodoma es ejemplo de quienes no quieren recibir el mensaje de Dios. Si alguien no los recibe, ni oye sus palabras, salgan de aquella casa o ciudad, y sacúdanse el polvo de los pies. De cierto les digo que, en el día del juicio, el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, será más tolerable que para aquella ciudad. (Mateo 10:14-15.RVC) .

Sodoma es símbolo de advertencia. Por lo tanto, vivo yo, que a Moab le pasará lo que a Sodoma, y a los hijos de Amón lo que a Gomorra. Será un campo de ortigas y de minas de sal, ¡de perenne destrucción! El remanente de mi pueblo los saqueará, y tomará posesión de sus territorios.» —Palabra del Señor de los ejércitos, Dios de Israel. (Sofonías 2:9.RVC) .

La maldad de Jerusalén fue mayor que el pecado de Sodoma; ¡en un instante quedó en ruinas, sin la intervención humana! Sus nobles eran más claros que la nieve y más blancos que la leche; de piel más rosada que el coral, de talle más delicado que el zafiro. ¡Pero han quedado irreconocibles! ¡Se ven más oscuros que las sombras! ¡Tienen la piel pegada a los huesos! ¡Están secos como un leño! (Lamentaciones 4:6-8.RVC).

Como ves, estas naciones fueron destruidas por sus pecados, que si los miras con atención, son exactamente los mismos de la sociedad actual. Sólo basta con mirar las noticias diarias: violencia intrafamiliar, violaciones, matrimonios homosexuales, comunidad gay y sus marchas pregonando igualdad de derechos y exigiendo respeto, violencia por doquier, asesinatos.. en fin…

Entonces, por qué crees que Dios no volverá a destruirnos, si aunque Abraham intercedió, no logró hacer cambiar de opinión a Nuestro Padre? No obstante nos dio una nueva oportunidad enviándonos a su Hijo Amado, el cual también ha sido rechazado por muchos y desconocido por otros, pero estamos repitiendo la historia sólo que con más tecnología.

No se contaminen con nada de esto. Las naciones que yo estoy expulsando de la presencia de ustedes se han corrompido cometiendo todas estas cosas, y con ello la tierra se contaminó. Pero yo castigué su maldad, y la tierra expulsó a sus habitantes. Pero ustedes, cumplan con mis estatutos y mis ordenanzas, y no cometan, ni ustedes ni los extranjeros que habitan entre ustedes, ninguno de estos actos aberrantes. Porque todas estas perversiones las cometieron los que habitaron esa tierra antes que ustedes, y la tierra se contaminó. No vaya a ser que la tierra los expulse por haberla contaminado, como expulsó a la gente que la habitó antes que ustedes. Todos los que incurran en alguna de estas perversiones serán eliminados de su pueblo. »Por lo tanto, cumplan con mis ordenanzas y no imiten las repugnantes acciones que se practicaron allí antes de ustedes. No se contaminen con ellas. Yo soy el Señor su Dios.» (Levítico 18:24-30.RVC).

Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto. (Romanos 12:1-2.RVC).

Amad@s la Palabra de Dios es una sola y permanece para siempre. Nada de eso ha cambiado a pesar del tiempo; estuvo vigente ayer, sigue vigente hoy y por los siglos. La Biblia y todo su contenido no tiene fecha de caducidad. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. (Mateo 24:35. RVC).


Que el Espíritu Santo te de sabiduría y discernimiento para meditar sobre esto, analizar y sacar tus conclusiones. Que el Dios de toda Gracia, tenga misericordia para perdonarnos, que nos siga guiando por la senda segura, por el camino angosto que conduce a la salvación. Señor que nuestros ojos y oídos estén atentos y despiertos para ver y escuchar lo que tienes para decirnos. Que anhelemos cada día más estar en tu presencia. En el nombre de Jesús oramos. Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz


(Fuente: Wikipedia)

jueves, 24 de septiembre de 2015

SOMOS PRIVILEGIADOS

Una cruda y dura realidad que contrasta con lo que muchos vivimos hoy.

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. (Mateo 16:25.RVC).

Por lo tanto, no pierdan la confianza, que lleva consigo una gran recompensa. Lo que ustedes necesitan es tener paciencia; para que, una vez que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido darnos. (Hebreos 10:35-36.RVC)

Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: «¡Cuán hermosa es la llegada de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!» Pero no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?» Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios. Pero yo pregunto: ¿En verdad no han oído? ¡Por supuesto que sí! «Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y sus palabras han llegado hasta los confines de la tierra.» (Romanos 3:13-18.RVC).

Oramos Señor pidiendo misericordia de aquellos que aún en estos días, realizan actos de tanta violencia por su falta de tolerancia y amor por el prójimo y también por nosotros, te pedimos perdón, por perder el tiempo en cosas sin importancia, en discusiones innecesarias, descuidando lo que en verdad importa, llevar el evangelio a quienes no te conocen, y más aún nosotros los que sí podemos hacerlo, ya que no tenemos que sufrir situaciones tan penosas como las observadas en este video. En el nombre de Jesús te lo pedimos y te damos gracias. Amén, Amén y Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

EL QUE TENGA OIDOS…

El libro del Apocalipsis comienza con un mensaje para cada una de las siete iglesias de Asia, y como la Palabra de Dios permanece para siempre, el mensaje bien puede aplicarse a la iglesia de nuestro tiempo.

Cada iglesia cuenta con características especiales y específicas. Jesucristo empieza por reconocerles lo bueno de cada una y también los exhorta a arrepentirse (a los que tienen de que) y a corregir lo que no está bien ante sus ojos. Tiene en cuenta sus buenas obras, pero no les da mayor importancia, ya que de ellas no depende la salvación.

Iglesia de Efeso: Trabajadora, pero perdió su primer amor.

Iglesia de Esmirna: La perseguida, elogiada por soportar pruebas y pobreza; nada para reprochar.

Iglesia de Pérgamo: Fieles en mantener la fe; pero tolerante al pecado.

Iglesia de Tiatira: Amor, fe y servicio; pero corrupta al interior.

Iglesia de Sardis: Buena imagen y algunos pocos mantienen la fe; pero son sólo apariencias, es una iglesia muerta.

Iglesia de Filadelfia: Cristianos fieles al guardar la Palabra, aunque poco fuertes; nada para criticar.

Iglesia de Laodicea: Jesucristo no tiene nada bueno que decir de esta iglesia, por el contrario la llama tibia, por ser indiferente, por estar tan ciega que creen que todo está bien.

Podemos identificar cada una de las distintas descripciones y definiciones y asociarlas bien sea a nosotros mismos o a la iglesia en general.

Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:1-6. RVR1960). 

La iglesia de Sardis representa a quienes saben que tienen una imagen pública, la cuidan, pero no son consecuentes; sólo viven de apariencias y dejan que la imagen haga el trabajo. Por eso Jesús habla con palabras fuertes hacia ellos, porque no le agrada su proceder; aunque reconoce que existen algunos entre ellos, que sí viven por El y para El, algunos en los cuales no halló pecado. Los exhorta a recordar quiénes eran sin Cristo y lo que de El han recibido como nuevas criaturas; les insta a guardar la Palabra escuchada y aprendida; les pide que se arrepientan sinceramente, sin lo cual no puede haber crecimiento espiritual y que despierten de su letargo, porque no todo está perdido aún pero se requiere tomar acción y reforzar los aspectos que se han debilitado.

Cada mensaje dirigido a cada iglesia inicia describiendo a un Jesús de manera distinta cada vez, y éste en particular, habla del Espíritu Santo, por lo que no es un exabrupto afirmar que precisamente la manifestación del Espíritu Santo es lo que falta en la iglesia, cuyo pastor debe buscar su llenura para asimismo guiar al rebaño y así resucitar lo que está muerto en ellos.

En Sardis se predica la sana doctrina, a diferencia de otras, Jesús no menciona al enemigo, ni la tribulación, persecución o pobreza que sí menciona en los mensajes dirigidos a las otras iglesias. El único problema de esta iglesia es que aparentemente está viva, porque tiene renombre, es conocida, se enorgullecen mencionando el número de fieles que allí se congregan, la cantidad de líderes trabajando y células funcionando; pero para el Señor está muerta porque sencillamente el fuego de su Santo Espíritu no está allí, no se siente allí y por lo tanto, aparentan algo que en realidad no son.

Hoy en día, ostentar el título de cristiano al parecer está de moda, y como toda moda, tiende a pasar con el tiempo. Amad@s llevar este título es un honor y como tal hay que llevarlo. No se trata de asistir a un culto juiciosamente el domingo; no se trata de ayudar en obras benéficas; no se trata de asistir o dirigir una célula; no se trata de bautizarse o terminar los estudios, aunque todo lo anterior forma parte integral de la vida de un cristiano. Lo que quiero decir es que ser cristiano implica la transformación de una persona hasta reflejar el carácter de Jesús en ella; eso es ser un verdadero cristiano; lo demás, es sólo un título “…tienes nombre de que vives, y estás muerto…

Una iglesia así es una mentira y como toda mentira, hace daño porque como cristianos estamos llamados a ser luz para guiar a otros, pero muchas veces ciertas actitudes hacen que las personas tengan un concepto erróneo de lo que es ser un verdadero cristiano; porque no es un buen testimonio, por actuar según la carne. Jesús dijo : no he hallado tus obras perfectas delante de Dios… y lo peor es la ceguera, porque ni siquiera se dan cuenta del error y de la mentira en la que viven, no se esfuerzan por madurar espiritualmente, no sienten dolor genuino por las almas.

Sin embargo, Jesucristo da la oportunidad de que si se arrepienten, si reconocen su pecado y corrigen el rumbo, obtendrán las bendiciones, el premio… El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles….

Bella promesa, ser vestidos de blancas vestiduras (vestidos apropiados para la boda) y que nuestros nombres no sean borrados (porque ahí están escritos los de aquellos que aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador).

Para Dios son más importantes, más valiosas las acciones que las simples palabras y apariencias. Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. (Colosenses 3:12 y 14. RVR1960). 

Es hermoso ver cómo el Señor es tan misericordioso al darnos muchas oportunidades, que desafortunadamente pasamos por alto; por eso no tendremos excusa cuando llegue el día; estamos advertidos. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:6.RVC).


Amado Señor Jesús, gracias por corregirnos, porque tu disciplinas al que amas y tan grande es tu amor por nosotros, que además de dar tu vida en rescate por muchos, nos adviertes y nos avisas de los peligros a los que nos exponemos al no seguir fielmente tus enseñanzas. Que sea tu Santo Espíritu derramándose sobre la iglesia y que su fuego consuma todo lo que es desagradable ante tus ojos; que su fuego vivifique y despierte ese primer amor, para que con pasión te sirvamos y comprendamos que si tu no eres el centro, de nada vale todo lo que hagamos en nuestras fuerzas; que no sean meras apariencias, sino que realmente de nuestro interior broten ríos de agua viva. En tu nombre oramos, amén, amén y amén.



Bendiciones.

lunes, 21 de septiembre de 2015

SERVIR A DIOS…..QUIÉN…YO??

Podemos servir a Dios de muchas maneras, pero no de cualquier manera…

Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor. (Colosenses 3:23-24.RVC)

En ocasiones podemos sentir que no estamos haciendo nada, o que lo que hacemos es muy poco con tanta necesidad que vemos a nuestro alrededor. Hoy quiero decirte que Dios no pide nada extraordinario de nosotros. Nada de lo que hacemos es poco para El; Dios valora cada uno de nuestros esfuerzos, lo importante es la actitud de nuestro corazón al servir; El sólo quiere que seamos sensibles y estemos atentos a las necesidades de los otros y no solamente las propias.

Quizá, el leer historias en la Biblia sobre héroes como Moisés, Noé, David, Ester… puede llevarnos a creer, pensar y sentir que si no hacemos algo igual de importante, grande y significativo como ellos, no estamos haciendo nada. Pero no es cierto; un abrazo, una oración, una sonrisa, una palabra de aliento, escuchar.. puede hacer la diferencia para una persona y para nosotros, será un acto tan importante y heroico, como los que en su momento hicieron estos personajes.

Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron; estuve desnudo, y me cubrieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a visitarme.” Entonces los justos le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer; o con sed, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recibimos; o desnudo, y te cubrimos? ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y te visitamos?” Y el Rey les responderá: “De cierto les digo que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron.” (Mateo 25:35-40.RVC)

Dios nos capacita para servirle, no escoge gente capacitada.

Es Dios quien nos capacita, junto con ustedes, para estar firmes por Cristo. Él nos comisionó y nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió. (2 Corintios 1:21-22.NTV).

Noé se emborrachó, Abraham era viejo, Moisés era tartamudo, José fue vendido como esclavo por sus propios hermanos, Jacob era tramposo, Gedeon era inseguro, Elías era malhablado, Zaqueo era pequeño, Pedro era pescador y temperamental, Mateo era cobrador de impuestos, Rahab era prostituta, David era un niño, Jonás desobedeció, Pablo era asesino…

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en tu debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré, más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9.RVC).

Cuál es tu excusa ?

Amado Dios, Precioso Señor, en este día maravilloso que has creado para nosotros, te bendecimos y exaltamos tu nombre. Te damos gracias por tu Palabra; agradecemos nuestra vida y el propósito con que nos creaste. Te pedimos en el nombre de Jesús que nos permitas ver por encima de nuestras dificultades, las de los demás, porque en esto te glorificamos; que seamos más sensibles a las necesidades de otros antes que las nuestras; que nuestros problemas no sean esa muralla que nos impida ver al que sufre y actuar en consecuencia. Gracias Padre, amén, amén y amén.


Bendiciones, Gracia y Paz.

viernes, 18 de septiembre de 2015

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

»De la higuera deben aprender esta parábola: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y le brotan las hojas, ustedes saben que el verano ya está cerca (Mateo 24:32.RVC).


Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre. Al ver de lejos una higuera con hojas, fue a ver si hallaba en ella algún higo; pero al llegar no encontró en ella más que hojas, pues no era el tiempo de los higos. Entonces Jesús le dijo a la higuera: «¡Que nadie vuelva a comer fruto de ti!» Y sus discípulos lo oyeron. (Marcos 11:12-14.RVC)

Este es uno de esos pasajes en los que vemos a un Jesús firme, incluso duro, implacable y a simple vista no se entiende bien el porqué de su reacción; pues si bien es cierto que tenía hambre, cualquier lector desprevenido podría pensar que se le fue la mano y que no era para tanto; después de todo, qué culpa tenía la pobre planta? más aun tratándose del Maestro, quien había demostrado tanta compasión en situaciones que bien podrían catalogarse como más graves (la mujer sorprendida en adulterio) y que además enseñaba con tanto amor.

Pues bien, la clave para comprender lo sucedido la encontramos en Mateo 24:32 cuando el mismo Jesús enseña que cuando una planta de higos (higuera) tiene hojas, indica que el verano está cerca y es época de cosecha de higos. (Algunas higueras, producen dos cosechas al año: las brevas en junio y los higos entre finales de agosto y principios de septiembre. (Fuente: Wikipedia)

Pero… y si Jesús conocía este detalle, por qué entonces fue a buscar higos donde sabía que no los hallaría, aunque la planta tuviera hojas? Porque quería enseñarnos algo además del poder de la fe y la palabra y es que con meras apariencias, no alcanzaremos salvación. Eso representaba esa higuera cargada de hojas sin higos; aparentemente tenía fruto porque se veían sus hojas, pero al mirar con detenimiento, eran solo eso, hojas y nada más. Lo mismo sucede con aquellos que llevan una vida “aparentemente” cristiana, pero que al mirar de cerca, su vida dista mucho de serlo.

Ustedes los conocerán por sus frutos, pues no se recogen uvas de los espinos, ni higos de los abrojos. (Mateo 7:16.RVC).

Cuando él vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: «¡Generación de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira venidera? Produzcan frutos dignos de arrepentimiento.. (Mateo 3:7-8.RVR1960).

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. (Juan 15:1-2. RVC).

El fruto es producto de La Vid verdadera (Jesús). Nadie puede transformar su vida, si no ha temido un verdadero encuentro con El. Una vida religiosa es tratar de vivir una vida santa sin conexión con Jesús, sin vivir nutriéndose diariamente de su Palabra; una vida así está llena de rituales, no de una relación con Dios. 

Pero la semilla sembrada en buena tierra es el que oye la palabra y la entiende, y da fruto, y produce cien, sesenta, y treinta semillas por cada semilla sembrada.» (Mateo 13:23.RVC).

Amad@s, Dios espera que demos fruto, porque para eso fuimos creados. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; (Génesis 1:27-28.RVR1960). Y se refiere a todo lo que El quiere que se produzca en nuestras vidas, en nuestro carácter y en reproducir la vida de Cristo en otros.

Gracias Padre por mostrarnos cada día tu diseño y plan perfecto para nuestras vidas. Gracias por decirnos lo que esperas de nosotros y esperar pacientemente a que haciendo uso del libre albedrío que nos regalaste, escojamos la senda del bien, el camino angosto que nos lleva a Ti. Perdónanos cuando hemos querido relacionarnos contigo de la manera que no te agrada, a la nuestra. Ayúdanos y fortalécenos para que al final, tengamos fruto real para mostrar y no sean sólo apariencias. En el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.

Bendiciones, Gracia y Paz.

jueves, 17 de septiembre de 2015

CRECIENDO

Dichosos los de conducta perfecta, los que siguen las enseñanzas del Señor. Dichosos los que cumplen sus testimonios, y lo buscan de todo corazón. 
En mi corazón he atesorado tus palabras, para no pecar contra ti. ¡Bendito seas, Señor! ¡Permíteme aprender tus estatutos! (Salmos 119:1-2;11-12.RVC)

….Sepan que en todo el mundo sus hermanos están enfrentando los mismos sufrimientos, pero el Dios de toda gracia, que en Cristo nos llamó a su gloria eterna, los perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá después de un breve sufrimiento. (1 Pedro 5:9-10.RVC).

PERFECCIONAR = Dar el mayor grado de perfección a una cosa. (*).

Significado Bíblico = Proveniente de la palabra griega “téleios”, cuyo significado es "completo", "maduro", “perfecto”, "completamente crecido", "plenamente desarrollado", "que alcanzó su propósito"; (Fuente: http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico)

AFIRMAR = Asegurar a una persona en una posición. (*).

FORTALECER = Hacer fuerte o más fuerte a alguien o algo. Adquirir [una persona] fuerza física o moral. (*).

ESTABLECER = Hacer que empiece a funcionar algo, generalmente con propósito de continuidad, estabilidad. (*).

Dios espera que crezcamos continuamente en todas y cada una de las áreas de nuestra vida, que maduremos, no sólo física, sino espiritualmente también y como todo con el Señor, tiene un orden perfecto claramente expuesto por el Apóstol Pedro en estos versículos. Dice, que antes de que ocurra todo lo que nuestro Padre Celestial planea hacer con nosotros, pasaremos por un “breve sufrimiento”, que no es otra cosa que pruebas por las que atravesaremos, ya que como escribieron Santiago, Pablo, esto es lo que moldea nuestro carácter y nos ayuda a madurar. Qué tan breve? No sabemos. Recordemos que el concepto de tiempo es bastante subjetivo y para Dios mil años son como un día y un día como mil años. También depende mucho de nosotros mismos; de la manera cómo enfrentemos y asumamos esas pruebas, seguiremos en ellas o avanzaremos a la siguiente.

Pero, luego de superado todo lo anterior, nos dice nuestro amado Padre que El mismo nos perfeccionará, que no es otra cosa que madurez espiritual; nos afirmará sobre algo sólido, la roca que es Cristo; nos fortalecerá, para que podamos perseverar; y para que finalmente seamos firmes y estables, que es la meta del supremo llamamiento de Dios, como dijo el Apóstol Pablo en Filipenses 3:14.

Quizá aún no se ha dado esto en nuestra vida porque seguimos en la misma prueba y no hemos logrado salir; o quizá porque hemos tratado de hacer todo en nuestras fuerzas y Pedro dice que es el Señor quien nos perfecciona, afirma, fortalece y establece.

Qué maravilloso saber, que aunque Dios espera mucho de nosotros y que pareciera que no vamos a lograrlo, no nos deja solos durante el proceso, tenemos al Espíritu Santo que a través de su Palabra, nos anima continuamente y nos guía; sólo tenemos que saber escuchar y actuar en consecuencia.

Gracias Padre Celestial por tan grandes planes y promesas que tienes para nosotros. Gracias por confirmarnos que no estamos solos, que Tu siempre estás allí para sostenernos y para darnos fuerzas cuando ya se nos acaban. Gracias por elegirnos sin merecerlo y darnos un propósito. Ayúdanos a mantener intacta nuestra fe y continuar por el camino que nos trazaste. En el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz.


(*) Fuente: www.google.com.co

miércoles, 16 de septiembre de 2015

EN EL NOMBRE DE JESUS

Imagina tu almacén favorito, donde encuentras todo lo que te gusta y quisieras tener; te paseas por cada uno de sus pasillos y mientras más avanzas, ves más cosas que llaman tu atención y cada una te gusta más que la anterior. Vas llenando tu carrito de compras y llegas emocionado a la caja registradora para pagar todo lo que has puesto en él; ya te ves usando cada una de las cosas, imaginas la cara de tu espos@ o hijos al recibir el regalo que les compraste, quizá estás planeando reuniones con familia o amigos para lucir y compartir lo adquirido, etc. Y justo en ese momento te das cuenta que has olvidado tu cartera con todas tus tarjetas o peor aún, son rechazadas porque no hay cupo suficiente y debes dejar, sino todo, algunos de los artículos más representativos para ti. Y de pronto, alguien le dice al cajero: “ponga todo a mi nombre”. Wow, qué maravilloso sería si fuera una realidad. Pero, seamos sinceros, cuál es la probabilidad de que algo así suceda en la vida cotidiana?

Sin embargo, Jesús dijo: De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aun mayores obras hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo piden en mi nombre, yo lo haré. 
»Si me aman, obedezcan mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre: es decir, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes, y estará en ustedes. (Juan 14:12-17.RVC).

¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de ustedes mismos? Si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden; y cuando piden algo, no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres. (Santiago 4:1-3. RVC).

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues no sabemos qué nos conviene pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Pero el que examina los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. (Romanos 8:26-27.RVC).

Qué hermoso saber que Jesús ha puesto su nombre por nosotros y nos dice que TODO lo que pidamos en Su nombre, lo hará, para que así hagamos obras mayores que las realizadas por El; y no conforme con esto, conociendo nuestra naturaleza carnal (como dice Santiago), intercede por nosotros ante el Padre para que nos deje al Espíritu Santo como nuestro consolador o ayudador, ya que no sabemos pedir conforme a la voluntad de Dios.

Ay Padre, que comprendamos que no vinimos a este mundo únicamente a satisfacer nuestros deseos egoístas, sino a amarte, alabarte, obedecerte, servirte, honrarte y glorificarte; para que así seamos uno contigo y todo en nuestra vida transcurra conforme a tu perfecto plan. Gracias por escucharnos; gracias por dejarnos el único y maravilloso intercesor, el Espíritu Santo; gracias amado Jesús por ser nuestro buen fiador al poner tu nombre por nosotros y en tu nombre oramos. Amén, Amén y Amén.


Bendiciones.

martes, 15 de septiembre de 2015

EL DIABLO NO ES COMO LO PINTAN


SATANÁS ó DIABLO (griego) = Enemigo, adversario, encarnación del mal, acusador o “el que acusa”.

Son tantas las definiciones e imágenes que encontramos acerca del tema, incluso tantas son las películas producidas sobre el mismo, que es fácil tener una imagen un tanto distorsionada y que además causa temor; pero lo único cierto es que la guerra entre el bien y el mal ha existido desde el principio hasta nuestros días. Y lo primero que debemos tener claro es que si existe esta guerra, es porque sus protagonistas también existen y que podremos vencer, si nos preparamos como debe ser.

La Biblia comienza con una guerra espiritual (bien vs mal) …Entonces la serpiente le dijo a la mujer: «No morirán. Dios bien sabe que el día que ustedes coman de él, se les abrirán los ojos, y serán como Dios, conocedores del bien y del mal.»… (Génesis 3:4-5.RVC). Ver capítulo 3.

Y termina con una guerra espiritual (bien vs mal). …Pero del cielo cayó fuego y los consumió. 10 El diablo, que los había engañado, fue lanzado al lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta. Y allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos…. (Apocalipsis 20:9-10.RVC). Ver capítulo 20.

Estamos en constante guerra en el plano espiritual, que no es otra cosa sino la confrontación directa del pueblo de Dios contra el diablo y sus demonios. 

Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y él anda como un león rugiente, buscando a quien devorar. Pero ustedes, manténganse firmes y háganle frente. (1 Pedro 5:8-9.RVC).

El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (Juan 10:10.RVC).

El apóstol Pedro nos anima a mantenernos firmes y hacerle frente, a no tener temor, porque Dios está con nosotros y su perfecto amor, echa fuera el temor. Debemos esforzarnos y ser valientes. Sólo debemos escuchar la voz de Dios y creer en sus promesas, no dejarnos desviar por el enemigo con doctrinas falsas, o llenarnos de tantas cosas para mantenernos demasiado ocupados y no tener tiempo para las cosas de Dios. Mientras que Juan nos previene contra el enemigo también, recordándonos que tenemos a Jesús de nuestra parte.

Como todo buen adversario, el diablo se opone a todo lo que Dios quiere para nosotros, a su perfecto plan para nuestras vidas y lucha con todo lo que tiene a su alcance para conseguirlo; pero su mejor arma es el camuflaje, el disfraz. 

Pero me temo que, así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así también los sentidos de ustedes sean de alguna manera apartados de la sincera fidelidad a Cristo; porque si alguno llega predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado, o si ustedes reciben a otro espíritu diferente del que han recibido, u otro evangelio diferente del que han aceptado, ustedes lo toleran bien….Y esto no debe sorprendernos, porque hasta Satanás mismo se disfraza de ángel de luz. Así que, tampoco es una sorpresa que sus ministros se disfracen de administradores de justicia, pero como sus obras será su fin…. (2 Corintios 11:3-4;14-15.RVC).

El éxito de los billetes falsos consiste en parecerse mucho a los originales.

Otra de sus armas es llenarnos de temores, dudas, inseguridades. Hace lo imposible por desanimarnos. Nos acusa, recordándonos nuestros pecados pasados y haciéndonos creer que somos indignos ante los ojos de Dios y nos incita a cometer nuevos.

Así que amad@ lector, si identificas algunos de estos síntomas en ti, o en alguien cercano….

Por lo tanto, sométanse a Dios; opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes.(Santiago 4:7.RVC).

Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol se ponga, y no den lugar al diablo. El que antes robaba, que no vuelva a robar; al contrario, que trabaje y use sus manos para el bien, a fin de que pueda compartir algo con quien tenga alguna necesidad. No pronuncien ustedes ninguna palabra obscena, sino sólo aquellas que contribuyan a la necesaria edificación y que sean de bendición para los oyentes. No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual ustedes fueron sellados para el día de la redención. Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y todo tipo de maldad. En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:26-32.RVC).

Recuerda que Jesús ya lo venció en la cruz; pero si creemos sus mentiras, si lo escuchamos, si no confesamos nuestras faltas ante Dios, si persistimos en conductas que no agradan al Señor, le damos derecho al “enemigo” al “acusador” para que nos atormente. El Señor dijo también: «Simón, Simón, Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. (Lucas 22:31-32.RVC). 

Así que debemos usar todas las poderosas armas que nuestro Padre Celestial nos ha dado para vencer…

Alabanza, oración, el estudio juicioso de las Escrituras, la armadura de Dios (Efesios 6:10-18).

Debemos pedir discernimiento, porque no todo lo que nos ocurre viene del enemigo; también existen causas naturales, en el caso de enfermedades; o en ocasiones, sólo se trata de las normales consecuencias producto de decisiones mal tomadas.

Pero sobre todas estas cosas, debemos tener siempre presente que… La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. (efesios 6:12-13.RVC).

Por eso…. »A ustedes, los que me escuchan, les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, y oren por quienes los calumnian. Si alguno te golpea en una mejilla, preséntale también la otra. Si alguien te quita la capa, deja que se lleve también la túnica. A todo el que te pida, dale; y a quien se lleve lo que es tuyo, no le pidas que te lo devuelva. Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados. (Lucas 6:27-31.RVC).

y no devuelvan mal por mal, ni maldición por maldición. Al contrario, bendigan, pues ustedes fueron llamados para recibir bendición. (1 Pedro 3:9.RVC).


Bendiciones, Gracia y Paz.

Amado Padre, rey de Reyes y señor de Señores, gracias por tu infinito amor y perdón. Gracias por tus bendiciones y misericordia. Gracias por permitirnos conocer las armas espirituales que nos provees para salir triunfantes. Te pedimos que nos fortalezcas cada día más en tu Palabra, que nos des sabiduría y discernimiento en el pensar, hablar y actuar. En el poderoso nombre de Jesús, amén, amén y amén.