viernes, 11 de diciembre de 2015

LLEGÓ NAVIDAD


Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (Dios con nosotros). (Isaías 7:14-RVR1960).

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: !!Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres….Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS (Salvador). Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin…por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:26-35.RVR1960).

Las “Saturnalias” se celebraban del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas, por el fin el período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, 25 de diciembre, en honor a Saturno, dios de la agricultura. Eran siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos. Durante las fiestas, se decoraban las casas con plantas y se encendían velas para celebrar la nueva venida de la luz. Los romanos amigos y familiares, se hacían regalos como los que se hacen en la fiesta de la Navidad. Estas fiestas estaban dirigidas por un sacerdote, que cambiaba según el dios al que se le daba culto, el sacerdote se elegía en un colegio de sacerdotes. Posteriormente, el nacimiento del Sol y su nuevo período de luz fueron sustituidos por la Iglesia, quien hizo coincidir en esas fechas el nacimiento de Jesús de Nazaret con el objetivo de acabar con las antiguas celebraciones. En el año 321, Constantino legalizó el cristianismo, y declaró que el día del “nacimiento del sol invencible”, que se celebraba el 25 de diciembre, debía ser considerado como una nueva fiesta cristiana para celebrar el nacimiento de Cristo, herencia que conservamos hasta el día de hoy. (Fuente: Wikipedia)

A la mayoría de nosotros desde pequeños se nos enseñaba sobre el día de Navidad, el nacimiento del Niño Jesús o Niño Dios y se nos engañaba haciéndonos escribir una carta pidiéndole regalos a ese Niño, y que según hubiera sido nuestro comportamiento durante el año, los encontraríamos al despertar el día 25 de diciembre. El problema con esa costumbre, es que no solamente estábamos viviendo en medio de una gran mentira auspiciada por nuestros propios padres, sino que quedó tan arraigada, que ya de adultos, muchos continúan pidiéndole, ya no el juguete de moda, sino carros, casas, dinero, etc.

Que esta Navidad sea diferente para ti. Que esta Navidad puedas reconocer y darle su verdadero significado. Más que adornos, música, fiesta, comida y regalos, en esta época conmemoramos la fecha en la cual el Rey de Reyes y el Señor de Señores vino a este mundo para salvar a su pueblo del pecado. Eso es lo que hay que celebrar. 

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:5-11.RVR1960).

Esta Navidad, en vez de pedir, dale a Jesús tu sincero y verdadero arrepentimiento, tu vida entera; y a cambio, El te dará los mejores regalos que jamás hayas tenido o soñado y que ni con todo el oro del mundo podrías comprar, ni nadie aparte de El te podría regalar.… Perdón, nueva vida con propósito, salvación, vida eterna, amor, gozo, paz, libertad, sanidad interior.


Dios bendiga tu vida.

No hay comentarios: