jueves, 30 de junio de 2016

EL QUE HABITA AL ABRIGO DEL ALTÍSIMO....

Podría asegurar, sin temor a equivocarme, que en la mayoría de los hogares, independientemente de la fe que profesen, existe una gran Biblia, dispuesta en lugar visible, abierta en el Salmo 91.

Hoy quiero compartirles una corta reflexión sobre este Salmo, el cual inicia con una condición indispensable (V.1), para que se cumpla todo lo demás.

El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente. (Salmos 91:1).

Qué significa “habitar al abrigo del Altísimo”? Bien, pensemos por un momento en la época de nuestra niñez, cuando vivíamos en el seno familiar con nuestros padres; ahí teníamos amor, cuidados, compañía, protección, alimento, techo, etc. Nuestros padres nos daban todo esto y más, primero porque somos sus hij@s y segundo porque vivíamos juntos, compartíamos con ellos, había comunión. Eso mismo es “habitar al abrigo del Altísimo”, tener comunión con Dios, dedicar tiempo para orar, leer su Palabra, buscarle a El primero. 

“Morará bajo la sombra del Omnipotente”. Siempre que tengamos comunión con Dios, que andemos conforme a Su voluntad y que seamos obedientes, El siempre tendrá cuidado de nosotros, nos guardará del mal, nos dará paz, quitará de nosotros el temor, responderá nuestra oración, pero lo mejor y más importante de todo, nos salvará.


Bendiciones, Gracia y Paz

miércoles, 29 de junio de 2016

COSAS QUE TAL VEZ NO SABÍAS....( 2 PARTE)

... Los fenómenos físicos intensos como lágrimas, risas, temblores, gemidos, fuertes gritos, agonías del cuerpo o la pérdida de la fuerza física, no prueban nada sobre la legitimidad de un avivamiento.

... Las pruebas reales o «marcas distintivas» de una obra genuina del Espíritu de Dios no tienen nada que ver con tales efectos dramáticos o la falta de ellos. El Espíritu Santo nos fortalece (Efesios 3:16-17); nos llena de esperanza (Romanos 15:13); nos da vida (Gálatas 5:25); nos ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26); nos da sabiduría, nos ayuda a comprender y nos da revelación (Efesios 1:17); nos transforma (2 Corintios 3:18); nos da libertad para adorar al Padre (Romanos 8:15); pone en nosotros el anhelo de servirle a Dios (Romanos 12:11); nos da la seguridad de ser hijos de Dios (Romanos 8:16)

... En cambio, las vidas cambiadas de los que ahora viven según los dictados del evangelio y manifiestan los rasgos y virtudes de los cristianos verdaderos, sí constituyen una prueba irrefutable de la obra genuina de Dios. (Gálatas 5:22-23)

... El entusiasmo a menudo se propaga incluso cuando los evangelistas proclaman una falsa doctrina y Satanás puede simular verdaderos despertares. (2 Pedro 2:1) (1 Juan 4).

... El verdadero avivamiento produce frutos a largo plazo, un cambio visible en el comportamiento y el estilo de vida de los afectados por la obra del Espíritu. (Mateo 7:15-20).

... Según las Escrituras, las raíces históricas del movimiento y lo que vemos y escuchamos con frecuencia desde los púlpitos de estas iglesias, el movimiento carismático moderno NO representa una verdadera obra del Espíritu Santo. (1 Juan 4)

... Las doctrinas novedosas, la auto-promoción ostentosa y los reclamos de una nueva revelación de Dios, son las señales particulares de un falso maestro. (1 Tesalonicenses 5.21–22).



Continuará....


Bendiciones, Gracia y Paz


















Fuente: Fuego Extraño, Ps. Jhon MacArthur

lunes, 27 de junio de 2016

COSAS QUE TAL VEZ NO SABÍAS... (1 PARTE)



... Existe una gran ignorancia acerca de Dios y las Escrituras, a pesar de que la Biblia está entre los 10 libros más vendidos en el mundo, con alrededor de 5 mil millones de copias, según google.

... La Biblia es un gran conjunto, un todo, aunque esté dividida por libros, capítulos y versículos y su protagonista es Jesucristo a lo largo de toda ella. David, José, Moisés, Ester, son ellos algunos de los tipos de Cristo que encontramos en el AT.

... En la Biblia encontramos libros históricos (desde Génesis a Ester, Hechos), poéticos (desde Job a Cantares) y proféticos (desde Isaías a Malaquías y Apocalipsis) así como también Evangelios (Marcos, Mateo, Lucas y Juan) y Epístolas o Cartas (de Romanos a Judas).

... Los Evangelios no son la biografía de Jesús contada por distintos autores.

... Cada autor de la Biblia tiene un propósito específico al escribirlos. Los 3 primeros (Mateo, Marcos y Lucas, conocidos también como evangelios sinópticos) narran casi de la misma manera, los mismos acontecimientos, aunque su énfasis y público a quien van dirigidos son distintos. Mateo escribió para los hebreos, y su énfasis está sobre Jesús como el Rey prometido, el “Hijo de David” quien se sentaría para siempre sobre el trono de Israel. Marcos (sobrino de Bernabé), fue un testigo ocular de los eventos en la vida de Cristo, habiendo sido un amigo del apóstol Pedro. Escribió para los gentiles (no judíos), y enfatizó a Cristo como el Siervo sufriente, Aquel que no vino para ser servido sino para servir y dar Su vida en rescate por muchos. Lucas, (el médico amado) y compañero del apóstol Pablo, escribió tanto el Evangelio de Lucas como los Hechos de los Apóstoles. Es el único autor gentil del Nuevo Testamento. Como historiador, declara que es su intención escribir en forma ordenada la vida de Cristo, basado en los reportes de aquellos que fueron testigos oculares (Lucas 1:1-4). Su Evangelio fue redactado teniendo en mente a una audiencia gentil, y su intención es mostrar que la fe cristiana está basada en eventos históricamente confiables y verificables. Con frecuencia, Lucas se refiere a Cristo como “el Hijo del Hombre,” enfatizando Su humanidad, y comparte muchos detalles que no se encuentran en los relatos de los otros Evangelios.

El Evangelio de Juan es diferente a los otros tres Evangelios y posee un gran contenido teológico referente a la persona de Cristo y el significado de la fe. Comienza, no con el nacimiento de Jesús o Su ministerio terrenal, sino con la actividad y características del Hijo de Dios antes de haberse hecho hombre (Juan 1:14), enfatiza la deidad de Cristo como se aprecia en su uso de frases como “El Verbo era Dios” (Juan 1:1), “el Salvador del Mundo” (Juan 4:42), el “Hijo de Dios” (usado repetidas veces), y “Señor y... Dios” (Juan 20:28) al describir a Jesús. En el Evangelio de Juan, Jesús también afirma Su deidad con muchas declaraciones del “Yo Soy" (Juan 8:58), en donde Él asegura que “... antes que Abraham fuese, Yo Soy.” (Comparar con Éxodo 3:13-14). Pero Juan también enfatiza el hecho de la humanidad de Jesús, deseando mostrar el error de una secta religiosa de sus días, los gnósticos, quienes no creían en la humanidad de Cristo. La explicación de Juan sobre su propósito principal para escribirlo está casi al final de su Evangelio: “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en Su nombre.” 

... La Biblia, a pesar de haber sido escrita por diferentes hombres, en distintas épocas, tiene un sólo autor que es Dios. 2 Timoteo 3:16; 1 Corintios 14:37; 2 Pedro 3:16. Y un sólo tema que es Jesucristo y la salvación que se obtiene por medio de El. Hechos 4:12; Hechos 16:31; Salmos 62:1; Isaías 43:4; Habacuc 3:17-18....

... La salvación tanto en el AT como en el NT proviene única y exclusivamente de Jesús. En el AT por el Mesías que habría de venir, en el NT por el Cristo que vino y para nosotros, por Jesús que vino y que ha de volver.

... La túnica que llevaba Jesucristo al momento de su crucifixión y que luego echaron a la suerte los guardias romanos, era propiedad de Herodes y no de Jesús. (Lucas 23:11) y que por lo tanto esas historias sobre que Jesús era rico, sólo son eso... historias sin fundamento, con el propósito de sustentar las mentiras del evangelio de la prosperidad. 

... Las promesas contenidas en el AT apuntaban a Jesús y su obra salvífica; por ello, ya se cumplieron todas en El y por lo tanto, no es correcto "apropiarte" de ellas o "declararlas" para ti mism@. 2 Corintios 1:20 dice "porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios." Nótese que la palabra "él" está escrita con tilde, lo que significa que está haciendo las veces de un pronombre personal y aquí, en este pequeño detalle radica la diferencia y el error de interpretación. Una tilde o la falta de ella, una coma o la falta de ella, hacen una gran diferencia. En este orden de ideas, las promesas no son en el "si" y en el "amén" como frecuente y comúnmente se predica. La Nueva Traducción Viviente lo describe muy claro....Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!», y por medio de Cristo, nuestro «amén» (que significa «sí») se eleva a Dios para su gloria. (1 Corintios 1:20. NTV).


Continuará......

Bendiciones, Gracia y Paz...

viernes, 24 de junio de 2016

SERÁ QUE....



La gente lo rodeó y le preguntó: ¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo sin rodeos. Jesús les contestó: —Yo ya les dije, y ustedes no me creen. La prueba es la obra que hago en nombre de mi Padre, pero ustedes no me creen porque no son mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. (Juan 10:24-27. NTV)

Será que muchas de las personas en este mundo, están como los judíos y fariseos de la época de Jesús, que al no llenar sus expectativas, por no cumplir con sus parámetros establecidos sobre cómo debía ser y lucir el Mesías, seguían negando lo innegable, teniendo frente a sus ojos tanta evidencia y más bien prefirieron rechazarlo, acusarlo y condenarlo?

Y es que veo tanta gente a mi alrededor, para quienes es mucho más sencillo y más práctico aceptar como verdad, distintas doctrinas, disciplinas, religiones, dioses, costumbres, tradiciones, con la certeza de que eso los salvará (en caso de que piensen en salvación), porque esas prácticas actúan como placebo y dan bienestar temporal; o quizá porque lo escucharon de alguien cercano, lo leyeron en una revista, apareció en televisión, salió en internet o en las redes sociales. en otras palabras, está de moda.

Será que alguna de estas personas siquiera piense sobre su muerte? será que meditan sobre qué pasará o qué les espera después de esta vida? o será que están tan ocupados, inmersos en las cuestiones mundanas que ni por un instante lo consideran?

Será que un horóscopo, unas cartas o cualquier medio de adivinación hablan acerca de su futuro? quizá, pero sólo del futuro terrenal, de ese futuro limitado y temporal, porque del destino eterno, sólo Dios tiene conocimiento y en todo caso, estas prácticas desagradan a Dios; porque desconocen 2 Corintios 5:7.

Llevar una vida desordenada, desenfrenada, "viviendo al máximo", dándose gusto en todo, será que eso es vivir realmente? (Eclesiastés 1; Lucas 15:11-32).

Y con lo anterior, no estoy señalando a nadie, no juzgo, no acuso; primero, porque no soy quien para hacerlo y segundo porque Dios me hizo reconocer y comprender nuestra incapacidad como seres humanos para hacer lo que es bueno y agradable delante de EL; porque la mayoría de las personas de este mundo continúan muertos en delitos y pecados (Efesios 2:1) y un muerto no oye, no ve, no siente, no entiende, es imposible; porque la mayoría de las personas de este mundo aún están destituídas de la Gloria de Dios (Romanos 3:23); además porque.... pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. (1 Corintios 2:14. NTV).

Será que todo está perdido para estas personas? la respuesta es NO. Por lo menos no para todos...

Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo. Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron; pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios. (Juan 1:9-13. NTV).

"Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." (Juan 10:10b. RVC).

Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos. Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria. (Romanos 8:29-30. NTV).


Ruego a Dios por ti que hoy estás leyendo ésto, para que seas transformad@ por esta verdad, para que tu corazón sea tocado y puedas arrepentirte y sean abiertos tus ojos y puedas por fin comprender. En el nombre de Jesús. Amén.




Bendiciones, Gracia y Paz




martes, 21 de junio de 2016

NADA HAY MAS ENGAÑOSO QUE EL CORAZÓN


El pasado sábado la selección mexicana de fútbol fue eliminada de la Copa América Centenario, celebrada en los Estados Unidos. La eliminación tiene tintes de escándalo por el abultado marcador del partido: 7-0 a favor de la selección chilena. Las reacciones no se han hecho esperar, por las grandes expectativas que había en México (por su selección) y, sobre todas las cosas, por el histórico resultado.

Me gustaría hacer una reflexión acerca de las reacciones (que me parecen exageradas), pues creo que nos dejan algunas lecciones paralelas para los creyentes. La sabiduría clama en las calles, decía Salomón. Por eso podemos obtener sabiduría y sacar conclusiones de lo sucedido en la Copa América. En particular hay cuatro lecciones que quiero considerar:

1. Lo ligero que somos para pasar de una emoción a otra

La euforia que se vivió los días y las horas previas al partido se esfumó como neblina matutina. Y eso nos demuestra qué tan dependientes somos de las circunstancias terrenales. Nuestras emociones son esclavas de eventos diarios. Y aunque las emociones fuertes son legítimas como una reacción preliminar a las cosas que suceden, no debemos volvernos esclavos sentimentales de nuestras experiencias. Las buenas nuevas del evangelio deben ser las únicas que dirijan, controlen, produzcan, y calibren nuestras más profundas emociones.

2. Lo rápido que cambia nuestra opinión de una persona

El profesor Osorio, entrenador del seleccionado mexicano, pasó de héroe a villano en 90 minutos. Aunque no gozaba del respaldo de toda la prensa, en líneas generales había consenso en cuanto a su labor. Sin embargo, las críticas y las muestras de desprecio no se han hecho esperar. Críticas hacia él y hacia los jugadores.

Esto nos demuestra una vez más cómo nuestras opiniones y sentimientos hacia una persona pueden cambiar con asombrosa rapidez. A veces apreciamos y valoramos a las personas si ellas representan un beneficio para nosotros. Asimismo, nuestras opiniones y nuestros juicios de los demás están condicionadas al provecho personal que podemos obtener de ellas. Eso no es un ejercicio piadoso. Debemos amar a nuestros prójimo al margen de su conducta. Debemos tenerlos en alta estima aún cuando sus acciones nos perjudiquen. La conveniencia no debe ser el criterio para apreciar a las personas. Aún cuando la conducta de las personas sea pecaminosa, nuestra responsabilidad es orar por ellas y mostrar compasión y misericordia. No podemos referirnos a las demás personas con arrogancia y desprecio, incluso si nos decepcionan, pues hemos sido tratados con compasión y eso nos obliga a ser compasivos.

3. No somos los mejores cuando ganamos ni los peores cuando perdemos

En el fútbol hay una máxima que dice, no somos los mejores cuando ganamos ni los peores cuando perdemos. En un sentido, esta expresión evoca la proclamación de Pablo cuando dijo que antes en todas estas cosas “somos más que vencedores” (Rom. 8:37). Es decir, a pesar de la tribulación, la angustia y las derrotas terrenales, seguimos siendo vencedores en el sentido que nada de lo que hemos ganado en Cristo se perderá. Lo que un creyente obtiene en Él –el perdón, la aceptación, la adopción, la glorificación y la vida eterna– es seguro, ya que Cristo lo aseguró en la cruz. No debemos evaluar nuestra espiritualidad, nuestra justificación, nuestra posición delante de Dios por los eventos de la vida. Somos aceptos solo por la persona y los méritos de nuestro Salvador.

4. Hay cosas más importantes que un deporte

Hay cosas más importantes que el fútbol. Y más importantes que el entretenimiento y la diversión. Los creyentes debemos cuidarnos de no darle a los eventos deportivos ni a la diversión más valor de lo que merecen. Pero esto es cierto no solo del entretenimiento, sino también de toda clase de eventos. El hijo de Dios mira toda su vida con los lentes de su salvación. El pueblo cristiano debe filtrar todos los eventos –sean buenos o malos, alegres o tristes– a la luz del evangelio. No debemos exagerar el valor del entretenimiento, ni tampoco debemos exagerar el valor de los problemas. Darle mucha importancia a los triunfos y a las derrotas no es un ejercicio sabio. Los creyentes gozamos de una salvación grande, misericordiosa y segura que está por encima de cualquier acontecimiento.


Bendiciones, Gracia y Paz.


autor: Gerson Morey

viernes, 10 de junio de 2016

AVIVAMIENTO


Puedes ser una buena persona, creer en tu sabiduría que no le haces mal a nadie, ayudar a los necesitados, servir en tu iglesia, orar y leer la Biblia; puedes hacer muchas cosas menos salvarte a ti mismo. Ni tus obras de misericordia, ni una oración pública de fe, ni ninguno de tus sacrificios puede reemplazar la obra redentora de Cristo.

¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos. (Hechos 4:12. NTV).

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. 9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. (Efesios 2:8-9).

Sin embargo, en el ámbito cristiano se continúa hablando de avivamiento. Llaman avivamiento al iglecrecimiento, a iglesias repletas de gente, pero sin la certeza acerca de su condición espiritual (acaso importa si de todas formas está llena?); conciertos cristianos cuya capacidad de convocatoria es impresionante; jornadas de sanidad y milagros y cualquier otra actividad llamativa que atraiga suficiente público.

De veras crees que formar parte de todo ésto hará que Jesús te diga como al ladrón junto a El: "Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso." Lucas 23:43. NTV.

Un avivamiento sólo surge como respuesta a la predicación del evangelio.

Entonces...........juzga tu mism@.


Bendiciones, Gracia y Paz

miércoles, 8 de junio de 2016

EN QUÉ CREO? POR QUÉ CREO?


Comparto este relato que el hermano Marcelo Vélez publicó en facebook, pues me identifico con lo aquí expuesto.

"El día de ayer escuchaba en el radio una estación cristiana. En el programa que se estaba transmitiendo estaban dos hombres, pastores o predicadores, no lo sé, pero eran 2 hermanos y se encontraban orando por sanidad, para todos aquellos que escucharan la transmisión.

Antes de describir lo que estaba escuchando sólo quiero establecer un punto. Después de 32 años de ser católico, al ser expuesto a la verdad, me di cuenta de que siempre había creído, simplemente lo que me habían inculcado, lo que siempre había escuchado y lo que siempre me habían enseñado, era uno más fluyendo con la corriente, participando de costumbres y tradiciones y nunca, en esos 32 años, me detuve a pensar el ¿Por qué creía lo que creía?, ¿En qué me basaba?, ¿Qué sucedería si aquellos que me han enseñado e inculcado mi religión estaban equivocados?

Cuando fui expuesto ante la verdad de Dios, me di cuenta de lo equivocado que estaba, me di cuenta de que sólo creía algo por creerlo y de que yo obedecía las costumbres y tradiciones que siempre había conocido, sin discernimiento, sin conocimiento y sin fe verdadera. ¡Imagínense mi “shock” cuando, dentro del cristianismo, me encuentro con lo mismo!

Miles y miles de hermanos se encuentran siguiendo las tradiciones y las costumbres que siempre han conocido y creen lo que creen simplemente, porque es lo que su pastor o su congregación les ha enseñado, no hay entendimiento, no hay discernimiento, no hay estudio de la palabra. De aquí nacen, lo que a mí me gusta denominar “Mitos Cristianos”, un set de creencias que tienen su fundamento en la costumbre, en la tradición, en la moda, en libros y canciones cristianas, en los tele evangelistas y no en la palabra de Dios.

Esto dicho, regreso al tema de lo que estaba escuchando en el radio. Los 2 hermanos se encontraban orando por sanidad, o al menos, es lo que ellos pensaban que estaban haciendo. Quiero parafrasear a continuación, a manera de ejemplo, lo que estaban diciendo.

“Declaro y decreto en el nombre de Jesús que eres sano”
“Bajo la autoridad que Jesús nos ha dado, le ordeno a la enfermedad que se vaya”
“Tú que estás escuchando, Jesús ya te sano, en este momento, Él ya lo hizo, ya estas sanado”
“Te estoy hablando a ti ,mente, ya estás sanada”
“Te estoy hablando a ti cáncer, te debilitas y desapareces”
Y por supuesto…………”en el nombre de Jesús, Amen”

¿Qué es esto?, ¿Por qué miles de hermanos que escuchan esto a diario no se dan cuenta? Te diré porque, porque es lo que siempre les han enseñado. Para mí, esto no es una oración, esto no es una súplica, sino una exhibición del arrogante orgullo del hombre, la “arrogancia de la vida” que nos advierte la palabra de Dios (1 Juan 2:16). Dios se encuentra fuera de la ecuación y se ha convertido en el medio que me habilita para yo tomar su lugar y tener el poder de hacer estas cosas, porque “Yo lo decreto”, “Yo lo ordeno”, “Yo lo declaro” y el hecho de que en toda la escritura no existan tales declaraciones, órdenes o decretos no les es evidencia suficiente de que esto que creen, esta errado.

¡Ahora resulta que le hablamos a las cosas! Ahora resulta que me puedo dirigir verbalmente al cáncer, a la enfermedad y a la mente, ¿Qué es esto?, ¿De dónde sacan estas prácticas?, un ídolo al menos tiene ojos y oídos aunque no ve ni escucha, pero esto que estamos haciendo es lo mismo! le estamos hablando a una cosa, que ni ve, ni escucha ni mucho menos reconoce u obedece a esta supuesta “autoridad”. No se dan cuenta de que en ocasiones la respuesta es “no”, porque Dios tiene otro plan, como cuando Pablo oró por su sanidad y la respuesta de Dios fue “no” (2 Corintios 12: 7-10), ¿Con que autoridad ASEGURAN que Cristo ya lo sanó?, ¿Con que autoridad se basan para asegurar que Cristo dijo “si”? ¿No se dan cuenta que por cada hermano que escuchó y sanó hay 1,000 que no sanaron? Y que gracias a una mala exhibición de la palabra, quedan desairados, con Dios o con ellos mismos, deprimidos y preguntándose “¿Por qué yo no?”

Estás prácticas, la declaración, el hablarle a las cosas y contestar en lugar de Cristo no son más que fábulas y mitos cristianos que se han introducido del mundo, que es su origen, a la iglesia y debemos levantar la voz para que los hermanos tengan discernimiento bíblico.

¿Cómo es una oración? El Señor nos lo enseñó y cuando nos enseñó, no exclamó “Yo declaro”, sino que humildemente, accedió al trono de la Gracia y pidió a su Padre. A manera de ejemplo, una oración es como sigue:

“Mi Dios y Padre, en el nombre de tu amado Hijo Jesucristo, te pedimos el día de hoy por la sanidad de todo aquel que escucha este mensaje, que lo sanes de todo cáncer, de toda dolencia, de toda enfermedad. Te pedimos que los llenes de fe porque sabemos que la oración de fe sanará al enfermo y sabemos que en Cristo, todo es sí y amen. Mi Dios trae la sanidad que tantos hermanos buscan, pero sobre todo, acércalos a Ti, auméntales la fe y ayúdalos a aceptar todo lo que de ti venga porque confiamos que tu voluntad es siempre buena, agradable y perfecta, mi Dios, no se haga nuestra voluntad sino la tuya y para tu gloria. Agradecemos tus bendiciones y tu gracia. En el nombre de Jesús, Amen”

No le hablas al cáncer, no le hablas a la enfermedad, no decretas, declaras o arrebatas, sino con humildad te acercas a Dios y le hablas a Él, porque te sabes necesitado de su gracia y su favor y pides lo que necesitas y aceptas amorosamente, su perfecta respuesta.

Seamos ovejas, seguidoras de Cristo, no cabras, seguidoras del mundo, sus tradiciones y sus enseñanzas. Estos mitos y fábulas los encontramos tal cual en el mundo, bajo el nombre de ley de la atracción, confesión positiva, metafísica, etc….. Tengamos discernimiento y volvamos al evangelio y al cristianismo bíblico.

No porque lo escuchaste en el radio o incluso desde en el púlpito, es verdad..........

Seamos Bereanos........."

Bendiciones, Gracia y Paz

jueves, 2 de junio de 2016

LA SANGRE DE CRISTO TIENE PODER!!!


Y continuando con el tema de los peligros de la falsa doctrina, comparto este clásico, extractado de apostasiatotal.org.

Es común escuchar en el ambiente cristiano, expresiones como:

¡Me cubro con la sangre de Cristo!
¡La sangre de Cristo me proteja!
¡La sangre de Cristo sobre mi familia!
¡Yo no salgo de mi casa sino me cubro con la sangre de Cristo!

Sin embargo, ¿Estas expresiones son bíblicas? ¿Qué enseña la Biblia al respecto?

En las Escrituras encontramos el verdadero significado de la sangre de Cristo,

Jesús mismo lo expresa en Mateo 26:28: “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos, para perdón de los pecados”.

El sacrificio de Cristo al derramar su sangre en la Cruz es el fundamento del nuevo pacto, a través de ella tenemos redención de pecados.

Muchos justifican el invocar la sangre de Cristo para protección, partiendo de la práctica que se realizaba en el Antiguo Testamento, donde un animal era ofrecido como sacrificio para preservar la vida de los israelitas.

Éxodo 12:7 “Tomarán un poco de sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas…”

Éxodo 12:13 “Y cuando hiera yo la tierra de Egipto, la sangre en las casas donde ustedes se encuentren les servirá de señal, pues yo veré la sangre y seguiré adelante, y no habrá entre ustedes ninguna plaga de mortandad”.

La mala interpretación de estos pasajes ha ocasionado que muchos cristianos “utilicen” la sangre de Cristo de manera supersticiosa. -La RAE define superstición como: creencia extraña a la fe religiosa, fe desmedida o valoración excesiva respecto de algo.-

Estas ordenanzas en el Antiguo Testamento apuntaban al sacrificio que Cristo haría en la cruz, al derramar su sangre el Cordero de Dios, nos libró de la muerte eterna en el infierno. (Hebreos 10:19)

En el Nuevo Testamento no existe ni un solo versículo que enseñe que la sangre de Cristo se puede “usar” como lo hacen muchos cristianos hoy en día; no vemos a los discípulos invocar la sangre de Cristo para protegerse, para reprender demonios, o para orar por los enfermos.

Cada vez que la Biblia menciona la sangre de Cristo, está vinculada al sacrificio que hizo en la cruz y lo que representa. Las Escrituras dejan claro que no fue derramada para varios “usos”, sino para un propósito eterno establecido por Dios:

Efesios 1: 7 “…En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia…”

1 Pedro 1:18-19 “…Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación”.

Romanos 5:9 “Con mucha más razón, ahora que ya hemos sido justificados en su sangre, seremos salvados del castigo por medio de él.”.

Es glorioso saber que por la sangre que Cristo derramó en la cruz tenemos: redención, justificación, reconciliación con Dios y salvación, ya no somos sujetos a la ira del Creador, por lo tanto, usar expresiones como: ¡Me cubro con la sangre de Cristo!, ¡La sangre de Cristo te reprenda! O peor aún, cuando pretenden cubrir con la sangre de Cristo, su casa, su carro, o cualquier otro objeto, es una afrenta al sacrificio de Jesús.

La forma en la que somos protegidos

Las Escrituras están llenas de promesas de protección para los hijos de Dios, y en ninguna se invoca la sangre de Cristo, Salmos 28:7, Salmos 119:114, Salmo 91, Juan 10:28.

La Biblia no enseña que debemos invocar la sangre de Cristo, por lo tanto cesemos con esa práctica supersticiosa. Cualquier necesidad que tengamos, sanidad, protección, provisión, pidámosla al Padre en oración. (Filipenses 4:6-7).

Propicio recordar las palabras del Apóstol Pablo, en 1 Corintios 4:6 “…Para que de nuestro ejemplo aprendan a no pensar más allá de lo que está escrito


Bendiciones, Gracia y Paz