jueves, 2 de junio de 2016

LA SANGRE DE CRISTO TIENE PODER!!!


Y continuando con el tema de los peligros de la falsa doctrina, comparto este clásico, extractado de apostasiatotal.org.

Es común escuchar en el ambiente cristiano, expresiones como:

¡Me cubro con la sangre de Cristo!
¡La sangre de Cristo me proteja!
¡La sangre de Cristo sobre mi familia!
¡Yo no salgo de mi casa sino me cubro con la sangre de Cristo!

Sin embargo, ¿Estas expresiones son bíblicas? ¿Qué enseña la Biblia al respecto?

En las Escrituras encontramos el verdadero significado de la sangre de Cristo,

Jesús mismo lo expresa en Mateo 26:28: “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos, para perdón de los pecados”.

El sacrificio de Cristo al derramar su sangre en la Cruz es el fundamento del nuevo pacto, a través de ella tenemos redención de pecados.

Muchos justifican el invocar la sangre de Cristo para protección, partiendo de la práctica que se realizaba en el Antiguo Testamento, donde un animal era ofrecido como sacrificio para preservar la vida de los israelitas.

Éxodo 12:7 “Tomarán un poco de sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas…”

Éxodo 12:13 “Y cuando hiera yo la tierra de Egipto, la sangre en las casas donde ustedes se encuentren les servirá de señal, pues yo veré la sangre y seguiré adelante, y no habrá entre ustedes ninguna plaga de mortandad”.

La mala interpretación de estos pasajes ha ocasionado que muchos cristianos “utilicen” la sangre de Cristo de manera supersticiosa. -La RAE define superstición como: creencia extraña a la fe religiosa, fe desmedida o valoración excesiva respecto de algo.-

Estas ordenanzas en el Antiguo Testamento apuntaban al sacrificio que Cristo haría en la cruz, al derramar su sangre el Cordero de Dios, nos libró de la muerte eterna en el infierno. (Hebreos 10:19)

En el Nuevo Testamento no existe ni un solo versículo que enseñe que la sangre de Cristo se puede “usar” como lo hacen muchos cristianos hoy en día; no vemos a los discípulos invocar la sangre de Cristo para protegerse, para reprender demonios, o para orar por los enfermos.

Cada vez que la Biblia menciona la sangre de Cristo, está vinculada al sacrificio que hizo en la cruz y lo que representa. Las Escrituras dejan claro que no fue derramada para varios “usos”, sino para un propósito eterno establecido por Dios:

Efesios 1: 7 “…En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia…”

1 Pedro 1:18-19 “…Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación”.

Romanos 5:9 “Con mucha más razón, ahora que ya hemos sido justificados en su sangre, seremos salvados del castigo por medio de él.”.

Es glorioso saber que por la sangre que Cristo derramó en la cruz tenemos: redención, justificación, reconciliación con Dios y salvación, ya no somos sujetos a la ira del Creador, por lo tanto, usar expresiones como: ¡Me cubro con la sangre de Cristo!, ¡La sangre de Cristo te reprenda! O peor aún, cuando pretenden cubrir con la sangre de Cristo, su casa, su carro, o cualquier otro objeto, es una afrenta al sacrificio de Jesús.

La forma en la que somos protegidos

Las Escrituras están llenas de promesas de protección para los hijos de Dios, y en ninguna se invoca la sangre de Cristo, Salmos 28:7, Salmos 119:114, Salmo 91, Juan 10:28.

La Biblia no enseña que debemos invocar la sangre de Cristo, por lo tanto cesemos con esa práctica supersticiosa. Cualquier necesidad que tengamos, sanidad, protección, provisión, pidámosla al Padre en oración. (Filipenses 4:6-7).

Propicio recordar las palabras del Apóstol Pablo, en 1 Corintios 4:6 “…Para que de nuestro ejemplo aprendan a no pensar más allá de lo que está escrito


Bendiciones, Gracia y Paz


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