Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. (Lucas 6:38.RVR1960).
Este versículo comúnmente tomado fuera de contexto para referirse a los diezmos y ofrendas, para nada tiene que ver con ello. A través del capítulo 6, Lucas viene registrando diferentes enseñanzas de Jesús, respecto a la ley, el día de descanso, la misericordia, compasión, amor y perdón; donde Jesús quiere mostrarles cómo el bienestar de las personas es más importante que el cumplimiento de la ley. (Lucas 6:1-11;17-19; 27-42). También enseña que antes de tomar decisiones importantes, debemos orar al Padre, como lo hizo El antes de elegir a sus 12 apóstoles. (Lucas 6:12-16). Como vemos, en ningún lugar se menciona el tema de diezmos y ofrendas. El versículo 38 nos está hablando sobre el perdón, el no juzgar, porque de lo que se siembra, se cosecha. Si juzgamos, seremos juzgados por los demás; si no perdonamos, no seremos perdonados.
Te has enlazado con las palabras de tu boca y has quedado preso en los dichos de tus labios. (Proverbios 6:2.RVR1960).
Porque el temor que me espantaba me ha venido y me ha acontecido lo que yo temía. (Job 3:25.RVR1960).
Lo que el impío teme, eso le vendrá; pero a los justos les será dado lo que desean. (Proverbios 10:24.RVR1960).
Estos tres versículos, aunque hablan aparentemente de lo mismo, no lo es. Veamos.
En proverbios 6, vemos claramente que el versículo en cuestión (vr. 2) es continuación del anterior. Leamos de corrido.... "Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si has empeñado tu palabra a un extraño, te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios."
Como vemos, es una expresión para una situación específica, que no se puede ni se debe generalizar. Es decir, no por cualquier cosa que digamos, quedaremos "atados". Simplemente el proverbio nos previene sobre los peligros de servir de fiador.
Como tampoco es cierto que si tenemos temor de algo, eso atraeremos, porque a Job le pasó según Job 3 :25 y también en Proverbios 10:24 lo dice.
Job tenía el temor normal que un hombre justo tiene por la ira de Dios, sabía que quizá sus hijos ofendían a Dios cada vez que hacían sus celebraciones y fiestas. Por eso temía, pero no fue su temor lo que hizo que pasara por todo lo que tuvo que pasar. Todo lo que ocurrió con Job, fue simplemente porque Dios autorizó a Satanás a que lo hiciera. "Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová." (Job 1:12.RVR1960).
....Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. (Job 2:3-6.RVR1960).
Y por último proverbios 10:24, está hablando específicamente de los impíos, quienes viven con temor, con ese temor que sólo trae el tratar de cumplir infructuosamente la ley; temor al castigo como bien lo dice Juan "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor." (1 Juan 4:18.RVR1960).
Bendiciones, Gracia y Paz
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