Es triste y preocupante escuchar, cada vez que ocurren tragedias como las que recientemente nos han tocado de cerca, o cuando muere algún familiar o amigo, cómo las personas afirman con tanta seguridad, que aquellos que partieron de este mundo, ahora están en el cielo. Y es normal escucharlo, pues dichas afirmaciones parten de los corazones de personas cuyos vínculos con los fallecidos los hacen desear lo mejor para ellos, y de igual manera, aunque el vínculo no existiera, siempre está la tendencia del ser humano a pensar o desear lo bueno en estos casos, como una manera de solidarizarse con el dolor ajeno.
Pero como dije al inicio, es preocupante porque hace falta mucho más que esos buenos deseos u oraciones post mortem, para que sea una realidad. Por el contrario, lo que sí es real es que además del cielo, existe un infierno, que no es otra cosa que el lugar donde las almas de los malvados son arrojadas y permanecen atormentadas, envueltas en densas tinieblas, reservadas para el juicio del gran día. Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, las Escrituras no admiten ningún otro. Y mientras, en la gran mayoría de iglesias les enseñan a las personas normas morales para "portarse bien" en esta tierra, consejos para tener un buen matrimonio y cómo criar los hijos, estrategias para tener negocios prósperos, tips para lograr buenas relaciones interpersonales, muchos de ellos se van a la eternidad sin Dios.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?.... ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Rom. 10:14-17.RV60).
Se preocupan tanto por vivir bien y correctamente, por tener bienestar aquí, que descuidan lo principal.
El infierno es real, aunque desde los púlpitos no se mencione o si se hace, sea de manera incorrecta.
Insisto, es preocupante que no se le advierta a las personas sobre los riesgos de convivir con el pecado, si como ya hemos visto en múltiples oportunidades, la muerte no avisa, simplemente llega por sorpresa.
Quizá al leer ésto, te suene fatalista e incluso fantasioso. Quizá seas de esas personas que piensa que esta es la única vida, que hay que aprovecharla porque luego no hay nada más. O quizá creas que tu mism@, esforzándote, puedes hacer algo para evitar un destino tan terrible.
Pero.... y qué si no es como crees? has contemplado alguna vez la posibilidad de que sea cierto, que existe un infierno y que tu alma puede ir a parar allá?
....Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado..... (Lucas 16:19-31.RV60)
Crees que vale la pena correr el riesgo cuando hay tanto en juego? Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mateo 16:26.RV60).
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. (Isaías 55:6.RV60)
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26.RV60)
No en vano, en tres ocasiones en la carta a los Hebreos, su autor nos exhorta así...
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones....(Hebreos 3:7-8.RV60).
Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.(Hebreos 3:15-19.RV60).
...otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones. (Hebreos 4:7.RV60).
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. (Juan 10:27-28.RV60)
Bendiciones, Gracia y Paz
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