Noveno mandamiento. No mentirás.
Qué manda Dios en el noveno mandamiento?
El noveno mandamiento demanda mantener y promover la verdad entre los hombres así como nuestra buena fama y la de nuestro prójimo, especialmente a la hora de dar testimonio; hablar de corazón, sincera, libre, clara y plenamente la verdad y nada más que la verdad en cuestiones de juicio y justicia, así como en cualquier otro asunto; defender la inocencia de nuestro prójimo; prontitud para recibir una buena reputación y falta de disposición para admitir una mala reputación acerca de ellos; disuadiendo a los chismosos, aduladores y calumniadores; un amor y cuidado por nuestro nombre defendiéndolo siempre que sea necesario; guardando las promesas lícitas, estudiando y practicando todas las cosas que son verdaderas, honestas, amables y que dan buena reputación.
Cuáles son los pecados prohibidos en el noveno mandamiento?
Los pecados prohibidos en el noveno mandamiento son todo perjuicio contra la verdad y buen nombre tanto nuestro como del prójimo, especialmente delante de los tribunales públicos; dar falso testimonio, sobornar testigos falsos, y a sabiendas testificar y abogar por una mala causa, confrontando y doblegando la verdad; dictar sentencias injustas, llamar malo a lo bueno y bueno a lo malo; recompensar al malo conforme a la obra del justo, y al justo conforme a la obra del malo; falsificar, ocultar la verdad, silencio indebido en una causa justa, y el quedarnos quietos cuando debemos denunciar la iniquidad, o quejarnos a otros; hablar la verdad fuera de tiempo o maliciosamente por lograr un fin perverso, pervertirla con una significación errónea, o expresarla de manera dudosa o equívoca, en perjuicio de la verdad y la justicia; hablar falsedades, mentir, calumniar, murmurar, detractar, circular bulos, cuchichear, ridiculizar, ultrajar y dar censuras precipitadas, toscas y parciales; malinterpretar intenciones, palabras y acciones; adular, la jactancia de vanagloria, pensar o hablar demasiado alto y bajo de nosotros o de los demás; negar los dones y gracias de Dios; aumentar las pequeñas faltas; ocultar, excusar o atenuar los pecados cuando somos llamados a hacer confesión de ellos; descubrir sin necesidad las debilidades; levantar falsos rumores, recibir y patrocinar malas especies, y cerrar nuestros oídos a la justa defensa; malas sospechas; la envidia o la tristeza por el merecido crédito de otro, procurar o desear menoscabarlo, regocijarse por su desgracia o infamia; el desprecio insolente; una admiración vana, quebrantar promesas lícitas; descuidar cosas tales como la buena reputación, y practicar o no evitar nosotros mismos, o no impedir lo que podamos en los demás, las cosas que procuran mala fama.
Has logrado cumplir con este noveno mandamiento todo el tiempo, durante toda tu vida?
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