Por eso, ustedes deben orar así: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre...(Mateo 6:9).
En Mateo 6:5-14, Jesús nos enseña cómo orar a nuestro Padre Celestial. Es un modelo de oración, el cual nos da las pautas de cómo le agrada a Dios que le oremos. No se trata de repetir textualmente las mismas palabras, tal como el mismo Jesús manifiesta en el versículo 7 "Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos."
Lo que Dios nuestro Padre anhela, es tener una conversación con nosotros y una conversación es de doble vía, hablamos y escuchamos; pero como no estamos acostumbrados a este tipo de relación íntima con Dios, por lo general, sólo hablamos y hablamos y hablamos y no nos detenemos en completa calma y paz a escuchar lo que El tiene para decirnos. Por eso muchas veces creemos erróneamente que Dios no contesta nuestra oración, cuando lo que en verdad sucede es que estamos tan ocupados hablando, que no nos percatamos de sus maravillosas respuestas. O, simplemente, lo que nos responde no nos agrada, porque no es lo que esperábamos y por eso lo ignoramos.
En este video vemos un ejemplo de lo expuesto anteriormente. Que lo disfruten.
Bendiciones.
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