PORQUE EL REINO DE LOS CIELOS ES…

Entonces Jesús dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de los cielos es de los que son como ellos.>> (Mateo 19:14. RVC).

De cierto les digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. (Lucas 18:17, Marcos 10:15. RVC)

y dijo: «De cierto les digo, que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. (Mateo 18:3. RVC).

En estos versículos Jesús nos dice que para entrar en el Reino de Dios, debemos ser como niños y recibirlo como ellos lo harían.

Qué interesante enseñanza, la cual me llevó a cuestionarme sobre cómo un niño recibe el Reino de Dios  Y qué debemos hacer para “volvernos como ellos”.

Partiendo de la base que recibir es lo mismo que aceptar, es más sencillo comprender lo que Jesús quiso decir, ya que no se trata de recibir algo tangible o palpable, sino más bien de aceptar y creer. Es cuestión de fé y en eso, los niños son campeones.

Veamos pues algunas características de los niños que debemos imitar si queremos entrar al Reino de Dios.

1. Inocencia. “Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar.” (1 Cor.14:20. NVI). El Apóstol Pablo nos exhorta a madurar espiritualmente y a despojarnos de toda malicia, comparándonos con los niños.

2. Perseverancia. <<Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.>> (Mateo 24:13. RVR1960). Conoces a alguien más perseverante que un niño? En verdad que a mi no se me ocurre nadie. Cuando un niño quiere algo, no se detiene hasta conseguirlo, sea lo que sea. Y eso es lo que espera nuestro Padre de nosotros, que perseveremos hasta el fin; hasta lograr entrar a Su Reino.

3. Insistencia. <<Pidan, y se les dará, busquen, y encontrarán, llamen, y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca, encuentra, y al que llama, se le abre.>> (Mateo 7:7-8. RVC). Has visto un niño en un centro comercial de paseo con sus padres un fin de semana? Si quieren algo, piden, piden y piden; a quién? A sus padres. Esta es la regla de oro, nunca dejar de pedirle a nuestro Padre Celestial.

4. Fé << Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan.>> (Hebreos 11:6. RVC). Un niño cree en lo que se le dice y más aún si es alguno de sus padres quien lo hace, porque confía en ellos; porque tiene fé en que lo que le dicen es cierto.

Padre Ceslestial, hoy venimos a ti, en actitud humilde y creyendo que cualquier cosa que te pidamos, tu nos la darás conforme a Tu perfecta voluntad. Te pedimos que nos ayudes a ser como niños y a desarrollar en nosotros estas características que nos hacen como ellos, para así alcanzar tu Reino, en el nombre de Jesús te lo pedimos y te damos gracias. Amén.