Creo que la palabra "humildad" "humillarse" nunca ha sido muy popular, y en estos tiempos, donde predomina el hambre y sed de poder, mucho menos. No obstante, es lo que Dios siempre espera y pide a su pueblo. Ahora, un poco de contexto...
El pueblo de Israel está bajo el reinado de Salomón, y el segundo libro de Crónicas se enfoca en el don de la presencia de Dios con su pueblo y la importancia de buscarlo a El en adoración, en oración, con un corazón sincero y en dependencia total (humillación), arrepintiéndose de sus pecados y sometiéndose a sus leyes.
Este versículo es una clara muestra de ello. Veamos...
Si se humillare mi pueblo. Hace referencia al pacto que Dios había hecho con ellos, basado en la confianza y la obediencia; a que el pueblo de Israel y los creyentes hoy se distinguirían por el nuevo estilo de vida, que se desprende de una asociación santa con Dios. Sus escogidos, las ovejas de Su prado (Salmos 100:3), (1 Pedro 2:9).
Sobre el cual mi nombre es invocado. Quiénes son los que invocan el nombre del Señor? los verdaderos creyentes, los que han profesado creer en Cristo para salvación. (Romanos 10:13).
Y oraren y buscaren mi rostro. Rostro en el Antiguo Testamento generalmente se traduce como "presencia". Entonces, Dios está diciendo a Su pueblo, compuesto por los verdaderos creyentes, que oren y busquen una comunión más íntima con El, que se acerquen y anhelen conocerlo cada vez más, porque se han alejado. (Santiago 4:8) (Salmos 27:4) (Salmos 24:3-6).
Y se convirtieren de sus malos caminos. El arrepentimiento debe ser sincero, de corazón y no solo de palabra, sino un cambio radical de actitud, volver a hacer las primeras obras (Apocalipsis 2:4-5). Así como los israelitas en su época se habían dejado influenciar por los otros pueblos con quienes convivían, los creyentes hoy día también son influenciados por el mundo que cada vez más se rebela contra Dios.
Entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Maravillosas promesas de un Dios Santo Santo, Santo, bueno, justo, lento para la ira y grande en misericordia. (Santiago 5:16) Pero no menospreciemos el condicional "entonces", es decir, si Su pueblo hace todo lo que El les ha mandado.... "entonces" y sólo "entonces".....
Gracias a Dios por su misericordia, porque El muestra su amor para con todos, en que siendo aún pecadores envió a Su Hijo a morir para el perdón de los pecados. (Romanos 5:8).
Señor, bendito seas. Tú, quien por tu buena voluntad produces en nosotros tanto el querer como el hacer, y que apartados de Tí, nada podemos, perdónanos por alejarnos de Ti, por ser desobedientes y orgullosos, ayúdanos a vivir de la manera que te agrada, para que nuestras oraciones no tengan estorbo, nos escuches, y cada día te conozcamos y amemos más, en el nombre de Jesús, amén.
Bendiciones, Gracia y Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario