jueves, 22 de diciembre de 2016

EL PADRENUESTRO: UNA ORACIÓN PARA LOS HIJOS DE DIOS (2ª PARTE)


Cuarta Petición : Danos hoy nuestro pan de cada día. La Provisión de Dios, una petición en plural. (Mt. 6:11)

En Mateo 6:11, Jesucristo establece la directriz de un estilo de vida que hace muy incómodos a los cristianos modernos y materialistas: la idea de la dependencia total en Dios para todas nuestras necesidades materiales. (La traducción original de esta parte de la Oración del Señor en griego lo describe como «el sustento de cada día.»), enfatizando que no se pide para los demás días que aún no llegan y sobre los cuales no sabemos nada.

La llamada a vivir una vida dependiente de Dios es un sentimiento expresado muchas veces en las Sagradas Escrituras. Fue evidente cuando los israelitas deambularon por el desierto y debieron contar con Dios – a veces de mala gana – para todas sus necesidades materiales. (Dt. 2:7). Hay confianza en la provisión de Dios en el salmo más famoso de David: «El Señor es mi pastor, nada me falta.» (Sal. 23:1). El es nuestro Padre y tiene cuidado de nosotros. (Fil. 4:19).

En nuestra ambición de obtener estabilidad y seguridad financiera y alimento de sobra, tendemos a cuestionar a Dios y su provisión para nosotros. (Mt. 6:24). Y aunque conoce nuestros corazones, desea que estemos satisfechos con lo que nos provee: techo, alimento y vestido, que son nuestras reales necesidades. (1 Tim. 6:6-10; Fil. 4:11-13; Pr. 30:8-9). Además, la forma de pedir “el pan nuestro”, implica que pedimos también por las necesidades y provisión diaria de nuestros hermanos en la fe.

Quinta Petición : Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. El Perdón Recíproco. (Mt. 6:12)

La instrucción de Jesucristo respecto al perdón tiene dos partes.

Primero, debemos orar por nuestro propio perdón y limpieza diarios, que no es el mismo perdón que recibimos por primera vez, cuando llegamos a los pies de Cristo por la Gracia de Dios; sino que es el perdón que todo creyente genuino (nacido de nuevo) necesita a diario durante su peregrinar cristiano, ya que si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos. (1 Jn. 1:8-10).

Segundo, debemos también perdonar a quienes nos han hecho daño.

Dios nos perdonó cuando fuimos sus enemigos (Dn. 9:9). Dios no nos perdona porque perdonamos a otros, sino más bien nosotros debemos hacerlo porque somos conscientes de nuestro pecado y hemos recibido perdón (Mt. 6:14-15). Jesús, al concluir la oración agrega “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;” dando a entender que el hecho de perdonar a otros es una evidencia de que somos hijos de Dios, que hemos nacido de nuevo, que somos cristianos genuinos. Este es el énfasis que pretende hacer Jesús, mostrar la naturaleza del verdadero creyente.

Sexta Petición : Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. (Mt. 6:13)

La última parte de la Oración del Señor es, quizás, la más confusa. Para aquellos que recuerdan la antigua traducción («Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal.»), la redacción de Mateo 6:13 parece ser contradictoria al carácter de Dios. No está en la buena y sagrada naturaleza de Dios el conducirnos hasta el pecado. (San. 1:13-15).

Una parte de la confusión se encuentra en malinterpretar el idioma griego en que se escriben los evangelios. Una mejor traducción sería, «No nos dejes caer en la tentación.» Jesucristo dijo lo mismo cuando, en el Monte de los Olivos, ordenó a sus discípulos: «Oren para que no caigan en tentación.» (Mt. 26:40).

En este contexto, el propósito de las instrucciones de Jesucristo tiene sentido. Todos los hombres experimentan la tentación a pecar, pero Dios les ayudará a aguantar a los que le piden. (1 Co. 10:13; Hb. 2:18).

En cuanto a la súplica «líbranos del mal,» no requiere mucha explicación. Así como Nuestro Señor y Salvador, el diablo es ciertamente real. Y aunque no nos puede forzar a pecar, sí sabe cómo preparar el terreno para que estemos tentados a pecar, porque conoce nuestra naturaleza. 

Para soportar las estratagemas del diablo, Santiago lo resumió así: «Sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.» (San. 4:7).

Ahora, que ya sabemos la manera de orar como Jesús nos enseñó y como a Dios le agrada, acerquémonos confiadamente ante el trono de Gracia, en actitud humilde y arrepentidos, poniendo en práctica lo aprendido, siendo conscientes de cada palabra y su verdadero significado.

Bendiciones, Gracia y Paz

martes, 20 de diciembre de 2016

EL PADRENUESTRO: UNA ORACIÓN PARA LOS HIJOS DE DIOS (1ª PARTE)



El Padrenuestro es, creo yo, sin temor a equivocarme, la oración más conocida, repetida y malentendida desde hace mucho tiempo. Irónicamente se utiliza como parte de un ritual de vanas repeticiones, como las que el mismo Jesús pidió no hacer (Mt. 6:7), lo cual la convierte en una palabrería sin sentido, cuyo orador no sabe realmente lo que está diciendo.

La mayoría de las personas dicen creer y adorar a un Dios al que tan sólo conocen a manera de título, pero no a Dios mismo. La primera parte de la oración nos lleva a la cruz, nos trae a memoria el sacrificio de Cristo, por el cual podemos dirigirnos a Dios como Padre y he aquí el primer error, algo bien importante a dejar claro es que aunque El Dios al que oramos es nuestro Padre que está en los cielos y es Soberano, no todos pueden acercarse a Dios como Padre porque no lo es. (Jn. 1:10.12; Jn. 14:6; Rom. 8:15-17).
 
En Lucas 11:1, luego de que Jesucristo ha terminado de orar, uno de los discípulos se le acerca pidiéndole instrucciones específicas sobre cómo orar, una de las guías espirituales más esenciales que El les dejó.

Mateo, también registra esta enseñanza en Mateo 6:5-13; y así como los discípulos, nosotros también necesitamos pedirle al Señor que nos guíe en como orar, porque en verdad, no sabemos hacerlo de la manera correcta, es decir, como Dios quiere que lo hagamos, pues para El, no sólo es importante la intención del corazón, sino que las cosas se hagan a Su manera y no a la nuestra. Así como Dios no dejó a nuestra decisión la manera de obedecer, sino que nos dio los mandamientos, este modelo es para utilizar en nuestro tiempo especial de oración y comunión con El.

Luego de la introducción, siguen 6 peticiones, las 3 primeras para con Dios y las 3 siguientes para con nosotros.

Primera petición : Santificado sea tu nombre (Mt. 6:9), es el propósito de la oración. Santificar : separar o hacer diferente.

Jesucristo enfatiza la santidad del Dios a quien oramos. El nombre de Dios se describe en la traducción griega original, como «sagrado,» (1 Sam. 2:2; Is. 6:3; 1 Pe. 1:16).

Segunda Petición : Venga tu Reino. (Mt. 6:10ª)

Jesucristo identifica la prioridad de orar más importante: el regreso del Reino de Dios a la Tierra – y cuanto antes mejor; pero Qué es el Reino de Dios? Qué es lo que estamos pidiendo? El pueblo de Dios, en el lugar de Dios, bajo el gobierno de Dios. Es el mismo reino de que David habló con asombro (Sal. 103:19; 45:11-13), el lugar de donde vino nuestro Salvador (Juan 18:36), y la esperanza para el futuro de la humanidad que Juan previó (Ap. 21:1-4). Jesucristo habla de la importancia de buscar el Reino de Dios. (Mt. 6:33) y a causa de su sacrificio en beneficio de los escogidos, el regreso del Reino de Dios es una cuestión de «cuándo,» no de «si.» (Mr. 1:15) Nosotros, como creyentes cristianos, debemos considerar esta parte de la oración del Señor no como ilusiones, sino el punto culminante de la historia de humanidad. El regreso del Reino de Dios se desencadenó en Calvario. 

¿Estarás listo para cuando llegue el fin? (Mt. 24:4-14, 44)

Tercera Petición: Hágase Tu Voluntad (Mt. 6:10b)

Nosotros seres humanos tenemos la costumbre absurda de creer que podemos convencer a Dios de cumplir nuestro mandato. Claro que sí, oramos con las palabras «Hágase tu voluntad» mientras, en verdad, deseamos que Dios haga la voluntad nuestra. Y nos decepcionamos cuando no nos obedece. (San. 4:3)

Pero, y cómo saber cuál es la voluntad de Dios? Existen dos aspectos de la voluntad soberana de Dios: La voluntad secreta o decretal que nos dice que El es Soberano y que ha decretado todo lo que sucede. Es decir que hace lo que quiere conforme a su voluntad. Por eso no nos da todo lo que deseamos si le pedimos en el nombre de su Hijo, aunque sea verdad que Jesucristo dijo algo de este modo (Juan 14:14); sí, Dios nos dará lo que pedimos usando el nombre de Jesucristo, pero debe ser una oración por algo que trae gloria a su nombre. (Juan 14:13). 

la voluntad revelada (Dt. 29:29), que nos sirve para conocerlo y saber cómo vivir de la manera que a El le agrada, la cual encontramos en su bendita Palabra. 


Continuará.......

Bendiciones, Gracia y Paz

martes, 13 de diciembre de 2016

NAVIDAD: MUCHO MAS QUE TRADICIÓN


En esta época de luces, adornos, regalos y reuniones, muchos se reúnen frente a un pesebre durante 9 días consecutivos a rezar la novena al “niño Dios”, con la esperanza de que sus mayores sueños y anhelos sean concedidos, siempre pidiendo algo a cambio de. Y cualquier observador desprevenido podría catalogar toda esta actividad como algo bonito, sano, después de todo, se hace en nombre de Dios y reúne a la familia; sí, pero tristemente, olvidando lo realmente importante: La Navidad (Natividad) es la conmemoración del nacimiento del Mesías prometido desde Génesis y a través de todo el AT, como bien se puede evidenciar durante su lectura juiciosa.

En Génesis, El es el Creador y la Simiente de la mujer: Gén. 1:1; 3:15. (Jn. 1:1-3; Col. 1:16; Gá. 4:4).

En Éxodo, El es el Redentor, el Cordero de Dios, inmolado a favor de los pecadores: Exo. 12 (Jn. 1:29,36). El libro está lleno de símbolos cuyo cumplimiento se llevaría a cabo en la vida y obra de Nuestro Señor Jesucristo. Jesús representa el nuevo Exodo, nuestra liberación eterna. (Exodo 4:22; Oseas 11:1).

En Levítico, El es nuestra Santificación, nuestro Sumo Sacerdote: el libro entero. Y el libro de Hebreos en el N. T. Los sacrificios ilustran la verdad del sacrificio sustitutivo de Jesucristo. (Lev. 17:11)Levítico son buenas nuevas porque encuentra su cumplimiento en Jesús.

“La institución de los sacrificios son un regalo de Dios, no algo que hacemos para asegurar su favor, sino una provisión que EL hace por nuestra necesidad”. Alec Motyer.

En Números, El es nuestro Guía, El autor de Hebreos compara a Moisés con Jesucristo. (Heb. 3:1-6).

En Deuteronomio, El es nuestro Maestro, En Dt. 31:19 tenemos la imagen de Dios como una Roca. Cristo es la Roca que fue herida en nuestro lugar (1 Cor. 10:4) Profeta semejante a Moisés: Dt. 18:15, 18. (Jn.6:14; 7:40; Hch. 3:22-23; 7:37).

En Josué, El es el Conquistador poderoso. El Príncipe del ejército de Jehová: Josué 5:13-15. Josué-Jeshúa-Jesús. La conquista de Canaan por parte de Josué, representa a la Canaan Celestial que Jesús conquistó para sus elegidos.

En Jueces, El es nuestro Libertador. El Mensajero de Jehová: Jueces 6:11-24; 17:6. Los jueces son una figura de Jesús, ya que cada juez era un salvador para la nación; Os ha nacido hoy un Salvador que es Cristo el Señor. Con Jesús tenemos un salvador que vive para siempre. (Heb. 7:25) 

En Rut, El es nuestro Pariente Redentor. Rut 3 y 4. Booz como pariente redentor, prefigura la misión que Jesús vino a realizar como nuestro redentor.

En 1 Samuel, El es el Descendiente de Isaí. el Rey menospreciado y rechazado: 1º Sam. 16-19. Jesús: Rey, Sacerdote y Profeta. Y así como el joven David derrotó al gigante, Jesucristo aplastó a la serpiente, a satanás, al pecado. Jesús es el verdadero y único Ungido de Dios. (1 Sam. 17).

En 2 Samuel, El es el Hijo de David. Ni Saúl ni David eran los reyes. El verdadero Rey que restaurará todas las cosas es Jesús, el Rey del universo. (Mat. 2:1-2). (Lc. 1:31-33)

En 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas El es el Rey de Reyes. El Señor del cielo y de la tierra. El Sumo Sacerdote intercesor. Como el templo en el pasado, Jesús es ahora la vía de acceso al Padre. (2 Cró. 7:14; Heb. 10:19-22; Mat. 17:15).

En Esdras, El es nuestro Templo reconstruido. El Cumplidor y Predicador de la Ley: Esdras 7:10 (Mt. 5:17-18; Lc. 24:44-45).

En Nehemías, El es nuestro Muro poderoso. El Intercesor y Edificador, Restaurador: Neh.1:11; 2:20. (Ro. 8:34; He.7:25; Lc. 24: Mt. 16:18).

En Ester, El es nuestro Protector. Aunque es el único libro que no menciona a Dios, a través de Ester y Mardoqueo, nos recuerda que El tiene el control soberano sobre todas las cosas y el cumplimiento de sus decretos.

En Job, El es el Redentor vivo, resucitado y esperado: Job 19:25-27. El verdadero inocente que sufrió y padeció voluntariamente para la salvación de su pueblo (1 Pedro 2:21; 4)

En Salmos, El es nuestra Canción. El Hombre Bienaventurado. El Hijo de Dios e Hijo del Hombre (Salmos 110:1; 45:6; 89:3-4, 20, 29, 34-47; 132:11); El Cristo de la Cruz (Salmos 2:1-3; 41:9, 22:1, 6-7, 11, 12-18). El Pastor Divino. El Rey Triunfante y Gobernante (Salmos 2; 45; 72). El Director de las alabanzas. La Piedra Angular. David tipifica a Cristo.

En Proverbios, El es nuestra Sabiduría. La Sabiduría personificada: Pr. 8. 

En Eclesiastés, El es nuestro Propósito. El Sabio olvidado: Ec. 9:13-16. Sólo Jesús puede llevarnos de una vida sin sentido a una con propósito; de estar trabajados y cargados, al reposo eterno.

En Cantares, El es nuestro Amante. El Amado de mi alma: Cnt. 2:16. Se evidencia el evangelio en el amor matrimonial. Bodas del Cordero (Ap. 19:7-8; 21:2). 

En Isaías, El es el Príncipe de paz. El Siervo Sufriente y nuestro Sustituto: Isa. 52:13-53:12.

En Jeremías, El es nuestro Bálsamo de Galaad. El Renuevo justo de David: Jr. 23:5-6. Hb. 8. El mayor número de profecías cumplidas, se encuentra en este libro.

En Lamentaciones, El es el Fiel. El Varón de dolores: Lm. 1:12-18. “Tomado como un todo, el lamento de Jeremías por Jerusalén anticipa las lágrimas que Jesús derramó más adelante por la misma ciudad ante su desolación espiritual. (Mt. 23:37-38). (Ryken, P.317)

En Ezequiel, El es nuestra Rueda en medio de una rueda. El Hombre glorificado en el trono: Ez. 1:26; 17:22; 34:23-29; 37.

En Daniel, El es el Eterno. El Rey de Reyes y Señor de Señores. La Piedra que llena toda la tierra: Dn. 2:34-35, 44-45. Dios sabe lo que va a pasar, porque lo ha decretado todo y al final El reinará.

En Oseas, El es nuestro Amante fiel. El Hijo mayor de David: Os. 3:5 (Sal. 39:27). El que compró en el mercado a la mujer adúltera. Jesús es la causa por la cual Dios nunca destruirá a su pueblo.

En Joel, El es nuestro Refugio. El Señor de toda bondad: Jl. 2:18-19. Promesa de restauración. 

En Amós, El es el Juez. El Ejecutor de todo juicio: Am. 1:2; 7:4 (Jn. 5:22; Hch. 17:31). “La profecía de Amós apunta a un tiempo de reunificación futuro bajo un rey davídico”. Daniel Hays, The Message of the Prophets, P. 293.

En Abdías, El es Señor del Reino. El Rey y Salvador del monte de Sion: Abd. 17, 21.

En Jonás, El es nuestra Salvación. El Salvador sepultado y resucitado: Jon. 2.

En Miqueas, El es el Juez. El Señor de la eternidad: Mi. 5:2.

En Nahum, El es el Dios celoso. La Fortaleza en el día de la angustia: Nah. 1:7.

En Habacuc, El es el Santo. Ancla del justificado por la fe: Hab. 2:4; 3:18.

En Sofonías, El es el Redentor. El Juez y Purificador en medio de Israel: Sof. 3:5, 15.

En Hageo, El Derroca a los enemigos. El Deseado de todas naciones: Hag. 2:7.

En Zacarías, El es Jehová de los Ejércitos. El Renuevo y Pastor herido: Zac. 3:8; 13:7.

En Malaquías, El Viene a la tierra. El Sol de justicia: Mal. 4:2.

Con este resumen pretendo exaltar el nombre que es sobre todo nombre, rendir culto al único digno de honor y recordar, que EL vino al mundo un día, como un ser humano para luego entregarse como sacrificio vivo por los pecados de sus elegidos, quienes disfrutarán con El de la vida eterna y la Gloria venidera, eso sí es motivo de celebración y no sólo uno, sino todos los días del resto de nuestras vidas, que lo que antes fue sombra, hoy es realidad. A Dios sea la Gloria, Honra y Honor por los siglos de los siglos. Amén.






Fuentes: 
Estudio “El Libro de Dios, Libro x Libro”, Ps. Salvador Gómez Dickson.
Eugenio Danyans – Conociendo a Jesús en el AT,ed. Clie
http://shadowmountain.org/

domingo, 4 de diciembre de 2016

CIELO E INFIERNO: DOS DESTINOS POSIBLES PARA EL ALMA HUMANA


Es triste y preocupante escuchar, cada vez que ocurren tragedias como las que recientemente nos han tocado de cerca, o cuando muere algún familiar o amigo, cómo las personas afirman con tanta seguridad, que aquellos que partieron de este mundo, ahora están en el cielo. Y es normal escucharlo, pues dichas afirmaciones parten de los corazones de personas cuyos vínculos con los fallecidos los hacen desear lo mejor para ellos, y de igual manera, aunque el vínculo no existiera, siempre está la tendencia del ser humano a pensar o desear lo bueno en estos casos, como una manera de solidarizarse con el dolor ajeno.

Pero como dije al inicio, es preocupante porque hace falta mucho más que esos buenos deseos u oraciones post mortem, para que sea una realidad. Por el contrario, lo que sí es real es que además del cielo, existe un infierno, que no es otra cosa que el lugar donde las almas de los malvados son arrojadas y permanecen atormentadas, envueltas en densas tinieblas, reservadas para el juicio del gran día. Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, las Escrituras no admiten ningún otro. Y mientras, en la gran mayoría de iglesias les enseñan a las personas normas morales para "portarse bien" en esta tierra, consejos para tener un buen matrimonio y cómo criar los hijos, estrategias para tener negocios prósperos, tips para lograr buenas relaciones interpersonales, muchos de ellos se van a la eternidad sin Dios.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?.... ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Rom. 10:14-17.RV60).

Se preocupan tanto por vivir bien y correctamente, por tener bienestar aquí, que descuidan lo principal.

El infierno es real, aunque desde los púlpitos no se mencione o si se hace, sea de manera incorrecta.

Insisto, es preocupante que no se le advierta a las personas sobre los riesgos de convivir con el pecado, si como ya hemos visto en múltiples oportunidades, la muerte no avisa, simplemente llega por sorpresa.

Quizá al leer ésto, te suene fatalista e incluso fantasioso. Quizá seas de esas personas que piensa que esta es la única vida, que hay que aprovecharla porque luego no hay nada más. O quizá creas que tu mism@, esforzándote, puedes hacer algo para evitar un destino tan terrible.

Pero.... y qué si no es como crees? has contemplado alguna vez la posibilidad de que sea cierto, que existe un infierno y que tu alma puede ir a parar allá?

....Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado..... (Lucas 16:19-31.RV60)

Crees que vale la pena correr el riesgo cuando hay tanto en juego? Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mateo 16:26.RV60).

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. (Isaías 55:6.RV60)

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26.RV60)

No en vano, en tres ocasiones en la carta a los Hebreos, su autor nos exhorta así...

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones....(Hebreos 3:7-8.RV60).

Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.(Hebreos 3:15-19.RV60).

...otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones. (Hebreos 4:7.RV60).

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. (Juan 10:27-28.RV60)


Bendiciones, Gracia y Paz



jueves, 24 de noviembre de 2016

DIOS ES SOBERANO


 …¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado? ¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence? Tú dices: Mi doctrina es pura, y yo soy limpio delante de tus ojos. Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio, ¿Quién podrá contrarrestarle? Porque él conoce a los hombres vanos; ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso?...Si tú dispusieres tu corazón, y extendieres a él tus manos; si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more en tu casa la injusticia, entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte, y nada temerás; y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscureciere, será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro…(Job 11:1-20.RVR1960)

Creo que todos conocemos la historia de Job, a quien le sobrevinieron cantidad de calamidades y todas al mismo tiempo, aunque él era un hombre recto ante los ojos de Dios.. 

Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. (Job 1:1.RVR1960).

Sin embargo, como vemos en el capítulo 11, su amigo Zofar, en medio de su falta de sabiduría, juzga a Job, creyendo conocer los motivos por los cuales a Job le ha sucedido todo aquello por lo que está sufriendo y más aún se arriesga a hablarle de lo que le espera a futuro si se arrepiente. 

Algunas veces nos apresuramos a juzgar lo que no sabemos ni conocemos; porque quién conoce los pensamientos de Dios? Y al ver a alguna persona pasando por momentos difíciles, quizá lo primero que se nos ocurre pensar es “qué habrá hecho para merecer eso que le está pasando”, como los discípulos cuando le preguntaron a Jesús si había pecado ese hombre ciego o sus padres (Juan 9:2). Somos bastante ligeros, actuando en nuestra carne, para diagnosticar y pronosticar cosas a las personas cercanas. Lanzamos palabras, algunas de juicio y otras de supuesta bendición, creyendo que somos enviados por Dios para hacerlo. En otras palabras, actuamos de manera insensata como Zofar.

Al inicio de la historia de Job, en los capítulos 1 y 2 se ve claramente qué fue lo que sucedió y es que Satanás (el adversario, el acusador), tratando infructuosamente de acusar a Job, le pide permiso a Dios para causarle sufrimiento, pues quería obtener pruebas de su falsa acusación (que Job era recto y justo porque en todo le iba bien, luego no había mérito en ello). Y es Dios quien lo autoriza para que destruya todas sus cosas, incluida su familia y su salud, pero no su vida. Obviamente, esta parte de la historia siempre es desconocida para nosotros, como lo fue para Zofar; de ahí lo aventurado de sus precipitadas conclusiones.

Además, es una clara muestra de la soberanía de Dios, que ni siquiera Satanás puede tocarnos, a menos que Dios se lo permita; como en el caso de Job, quien fue probado por Dios y salió más que victorioso de su prueba. 

Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. …. Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero….Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días…. (Job 42:1-17.RVR1960).


Demos gracias al Señor, porque cuida de nosotros y nada sucede sin su control. Pidamos perdón por las veces que hemos actuado insensatamente, creyendo saber y conocer lo que no sabemos ni conocemos, porque solo le pertenece a El en su soberana Gracia y Misericordia. Señor, danos sabiduría para conocerte y relacionarnos contigo de la manera como Tu lo deseas, has determinado y es agradable para Ti. En el nombre de Jesús oramos. Amén, Amén y Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz


viernes, 28 de octubre de 2016

UN PELIGRO SIEMPRE LATENTE: FALSOS MAESTROS

»Puede darse el caso de que un profeta o alguien que predice el futuro mediante sueños, aparece entre ustedes y te anuncia una señal o un milagro. Si la señal o el milagro que te anuncia sucede y te dice: “Sigamos a otros dioses que tú no conoces y adorémoslos”, no debes escuchar sus palabras. Es que el SEÑOR tu Dios te está probando para saber si amas al SEÑOR con todo tu ser. Deu. 13:1-3. PDT

No estábamos equivocados en lo que hablamos. Tampoco hablamos con malas intenciones ni buscando engañar a nadie. Al contrario, hablamos como quienes han sido aprobados por Dios con la misión de dar a conocer las buenas noticias. No estamos tratando de agradar a ningún ser humano, sólo buscamos agradar a Dios, quien juzga si nuestro corazón es bueno o malo. Ustedes saben que nosotros no hemos tratado de convencerlos hablando bien de ustedes. Tampoco queremos que nos den dinero. Dios es testigo de que no tenemos nada que ocultar. No buscamos ningún reconocimiento de ustedes ni de nadie. (1 Tes. 2:3-6. PDT).





Bendiciones, Gracia y Paz.

viernes, 21 de octubre de 2016

CRISTO MURIO POR TODOS SIN DISTINCIÓN.....



Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie. Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas. (Efesios 2:8-9.RVC).

Este Jesús es la piedra que ustedes, los edificadores, rechazaron, y que no obstante ha llegado a ser la piedra angular. En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación.» (Hechos 4:11-12.RVC).

En estos dos pasajes vemos que la salvación sólo es una por medio de Jesucristo (el autor y consumador de la fe. Hebreos 12:2) y que no hay nada, absolutamente nada que podamos hacer para obtenerla, porque es por la gracia de Dios como dice el Apóstol Pablo en su carta a la Iglesia de Efeso “sino que es un don de Dios”. Un don es un regalo y por lo general, no tienes que pagar ni hacer nada por un regalo, pues ya no lo sería. 

Amad@ lector, si eres de los que aún crees que por el simple hecho de haber pronunciado una oración de fe, donde confesabas a Jesús como tu único Señor y Salvador, ya eres salvo, quiero decirte que no es tan sencillo. Ese es tan solo el inicio …

Por lo tanto, hagan morir en ustedes todo lo que sea terrenal: inmoralidad sexual, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia. Eso es idolatría. Por cosas como éstas les sobreviene la ira de Dios a los desobedientes. También ustedes practicaron estas cosas en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las conversaciones obscenas. No se mientan los unos a los otros, pues ya ustedes se han despojado de la vieja naturaleza y de sus hechos, y se han revestido de la nueva naturaleza, la naturaleza del nuevo hombre, que se va renovando a imagen del que lo creó hasta el pleno conocimiento, donde ya no importa el ser griego o judío, estar circuncidado o no estarlo, ser extranjero o inculto, siervo o libre, sino que Cristo es todo, y está en todos. (Colosenses 3:5-11.RVC).

Porque aunque la hayas pronunciado (la oración de fe), si persistes en lo relatado en Colosenses, serás como aquellos descritos por Juan así..

Ellos salieron de nosotros, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron para que fuera evidente que no todos son de nosotros. Pero ustedes tienen la unción del Santo, y conocen todas las cosas. (1 Juan 2:19-20.RVC).

Y si eres de los que aún crees que Jesús murió por la salvación de todas las personas; también debo decirte, a la luz de la Palabra que no es así.

Jesús habló de estas cosas, y levantando los ojos al cielo, dijo: «Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda la humanidad, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado... 

»He manifestado tu nombre a aquellos que del mundo me diste;.... No ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos...... a los que me has dado, ..... Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,.... aquellos que me has dado..... (Juan 17:1-11;20;24-26.RVC).

..... Yo conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, ..... y yo pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a aquéllas debo traer, ...... (Juan 10:11; 14-18.RVC).

..... Si ustedes no creen, es porque no son de mis ovejas. Las que son mis ovejas, oyen mi voz; y yo las conozco, y ellas me siguen. Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.... (Juan 10:24-29.RVC)

Jesús no murió por todos, sino sólo por un grupo muy selecto: los que el Padre le dio. Y todos aquellos que el Padre le dio, por los cuales El murió, resucitarán con El.

Entonces, ¿qué diremos? ¿Seguiremos pecando, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él? ¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si nos hemos unido a Cristo en su muerte, así también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que nuestro antiguo yo fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido liberado del pecado. Así que, si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él. (Romanos 6:1-8.RVC).

Si no fuera así, implicaría que toda la humanidad resucitaría y sabemos que desafortunadamente no será de esa manera.

Cristo murió por todos los hombres sin distinción, pero no por todos los hombres sin excepción. (Ps Miguel Núñez).


Padre, Santificado, exaltado y alabado sea tu nombre para siempre. Bendito y alabado seas. No existen palabras suficientes para agradecerte; pero hoy recibe éstas, que con humildad te ofrezco. Gracias por permitirme conocer y comprender tu Palabra y por ayudarme a ponerla por obra, viviendo conforme a las buenas obras que de antemano preparaste para quienes desde la eternidad elegiste, según tu soberana voluntad. Gracias por el hermoso don de la salvación. Hoy te pido misericordia por cada persona que aún no te conoce, que no se ha acercado a Ti, y que lee este mensaje, para que en el precioso nombre de Jesús, su corazón sea tocado por Ti, sus ojos y oídos abiertos, se arrepienta y venga a Ti, para que lo limpies, lo perdones, lo salves y su vida sea transformada. Amén, Amén y Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz.

jueves, 20 de octubre de 2016

CRISTO VIENE




“En aquel tiempo, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas, y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas…..”(Mateo 25:1-13. RVC)

Las vírgenes prudentes, representan a los creyentes que se mantienen en el camino; que no desmayan y se preocupan cada día por conocer más de aquel que nos salvó y sostienen una íntima y estrecha relación con El, a través de la oración, de la lectura de la Palabra. En otras palabras, el fuego del Espíritu Santo dentro de ellos permanece encendido, como esas lámparas de la historia, a las que no les falta el aceite.

Por el contrario, las insensatas representan a aquellos creyentes que se sienten tranquilos, pues consideran que ya se han preparado lo suficiente, que no necesitan aprender más, pues quizá ya están sirviendo a Dios a través de la enseñanza, en el servicio dominical, e incluso predican y por eso, por tantas actividades en las que se involucran, ya no les queda tiempo para su comunión con Dios; ya no le ponen aceite a su lámpara, ni guardan de reserva y al final Jesús dirá, como en la historia. “De cierto les digo, que no las conozco.” (Mateo 25:12. RVC).

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (Hechos 4:12. RV60).


Con cuál de los dos grupos te identificas más?


Padre, bendito y alabado sea tu nombre para siempre. Gracias por tu misericordia, por tu Palabra; Escudríñanos, pruébanos; examina nuestros íntimos pensamientos y nuestro engañoso corazón, para conocer aquellas cosas que nos alejan de Ti, que no nos permiten compartir tiempo contigo y conocerte más. Tú quien pones en nosotros tanto el querer como el hacer, danos la fortaleza para dejarlas y así darte el lugar que te corresponde. En el nombre de Jesús, Amén.


Bendiciones, Gracia y Paz

viernes, 14 de octubre de 2016

SOMOS INCAPACES


Hasta hace un tiempo, me sorprendía ver y escuchar cómo para la mayoría de las personas es más fácil creer en historias fantásticas (demonios, brujas, fantasmas, espíritus) horóscopos, predicciones, adivinos, apariciones, imágenes de las cuales brota sangre o agua, etc., aunque no haya en realidad mayores pruebas que el testimonio de algunos desconocidos, personas que afirmen haber visto u oído determinados eventos, noticias sensacionalistas en algún diario local o noticiero, películas taquilleras, que creer en Dios, en su Palabra, en la obra redentora de Jesucristo, aunque haya pruebas abrumadoras de ello. 

Me parecía increíble escuchar personas hablar sobre los distintos "rituales" a los que se sometían para sanar alguna dolencia, o conseguir un empleo, un negocio, dinero, por más descabellado o absurdo que pareciera, simplemente porque se lo había aconsejado su brujo o adivino de cabecera; mientras que su reacción ante el consejo de ir a Dios en oración por cualquier circunstancia, ir a Dios en actitud humilde, en arrepentimiento y pedir perdón, eso sí es para ellos absurdo, aunque afirman creer en Dios. La verdad no entendía cómo todo esto era posible.

Pero el Señor, en su misericordia me llevó a entender que desde la caída de Adán, a causa del pecado, los seres humanos somos incapaces de relacionarnos con Dios, aunque en nuestro interior sabemos que existe, nuestro concepto acerca de El está errado, nuestra relación con El está rota, dañada.

Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios. (1 Corintios 2:14. NTV).

A pesar de todas las señales milagrosas que Jesús había hecho, la mayoría de la gente aún no creía en él. Eso era precisamente lo que el profeta Isaías había predicho:

«Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?
¿A quién ha revelado el Señor su brazo poderoso?».

Pero la gente no podía creer, porque como también dijo Isaías:

«El Señor les ha cegado los ojos
y les ha endurecido el corazón,
para que sus ojos no puedan ver
y su corazón no pueda entender
y ellos no puedan volver a mí
para que yo los sane».

Isaías se refería a Jesús cuando dijo esas palabras, porque vio el futuro y habló de la gloria del Mesías. Sin embargo, hubo muchos que sí creyeron en él —entre ellos algunos líderes judíos—, pero no lo admitían por temor a que los fariseos los expulsaran de la sinagoga, porque amaban más la aprobación humana que la aprobación de Dios. (Juan 12:37-43. NTV).

Así que fue por la voluntad de Nuestro Soberano Dios, a causa de nuestro pecado, que nos es imposible acercarnos a El y mucho menos comprender su Palabra, a menos que....

A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo —les contestó—, pero a otros no. A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia; pero a los que no escuchan se les quitará aun lo poco que entiendan. (Mateo 13:11-12. RV60).

Pues nadie puede venir a mí a menos que me lo traiga el Padre, que me envió, y yo lo resucitaré en el día final. (Juan 6:44. NTV).

Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. (Juan 14:6. NVI).

El día de descanso nos alejamos un poco de la ciudad y fuimos a la orilla de un río, donde pensamos que la gente se reuniría para orar, y nos sentamos a hablar con unas mujeres que se habían congregado allí. Una de ellas era Lidia, de la ciudad de Tiatira, una comerciante de tela púrpura muy costosa, quien adoraba a Dios. Mientras nos escuchaba, el Señor abrió su corazón y aceptó lo que Pablo decía. (Hechos 16:13-14. NTV).

Como vemos claramente en estos pasajes, sin la obra de Dios  en nosotros, a través de su Espíritu Santo, somos incapaces de acercarnos a El.

¿Estamos diciendo, entonces, que Dios fue injusto? ¡Por supuesto que no! Pues Dios le dijo a Moisés:

«Tendré misericordia de quien yo quiera
y mostraré compasión con quien yo quiera».

Por lo tanto, es Dios quien decide tener misericordia. No depende de nuestro deseo ni de nuestro esfuerzo.

Pues las Escrituras cuentan que Dios le dijo al faraón: «Te he designado con el propósito específico de exhibir mi poder en ti y dar a conocer mi fama por toda la tierra». Así que, como ven, Dios decide tener misericordia de algunos y también decide endurecer el corazón de otros para que se nieguen a escuchar.

Ahora bien, ustedes podrían decir: «¿Por qué Dios culpa a las personas por no responder? ¿Acaso no hicieron sencillamente lo que él les exige que hagan?».

No, no digan eso. ¿Quién eres tú, simple ser humano, para discutir con Dios? ¿Acaso el objeto creado puede preguntarle a su creador: «¿Por qué me has hecho así?»? Cuando un alfarero hace vasijas de barro, ¿no tiene derecho a usar del mismo trozo de barro para hacer una vasija de adorno y otra para arrojar basura? De la misma manera, aunque Dios tiene el derecho de mostrar su enojo y su poder, él es muy paciente con aquellos que son objeto de su enojo, los que están destinados para destrucción. Lo hace para que las riquezas de su gloria brillen con mucha más intensidad sobre aquellos a quienes les tiene misericordia, los que preparó de antemano para gloria. (Romanos 9:14-23. NTV).

Padre que estás en los cielos, que tu nombre sea glorificado; gracias por darnos a conocer y permitirnos entender tu Palabra; gracias por el sacrificio y la obra redentora de tu hijo Jesucristo, mediante el cual podemos reconciliarnos contigo y volver a Ti. Que tu buena, agradable y perfecta voluntad y  tu misericordia sean en la vida de cada uno de nosotros; perdónanos nuestra necedad y negligencia; no permitas que sigamos cayendo en tentación y guárdanos del maligno; te lo pedimos y te damos gracias en el nombre de Jesús, amén y amén.


Bendiciones, Gracia y Paz.

lunes, 5 de septiembre de 2016

LO QUE TODO CRISTIANO DEBE RECORDAR

Con el tiempo, nuestra vida cristiana puede decaer, podemos volvernos perezosos o convertir en rutinario y común algo que no lo es....vale entonces la pena dejar de ser negligentes y recordar de dónde nos sacó Nuestro Señor y para qué lo hizo.





Bendiciones, Gracia y Paz.



domingo, 4 de septiembre de 2016

LA IMPORTANCIA DE UNA CONFESIÓN DE FE


Qué es una Confesión de fe? Es una declaración completa, precisa y ordenada de las principales enseñanzas de la Palabra de Dios.

Luego de ser católica por costumbre durante toda mi vida, me congregué por 3 años en una iglesia cristiana donde me enseñaron que yo era muy importante para Dios, tanto, que por eso Jesús había muerto por mi en la cruz, para que yo tomara el lugar en esta tierra que me correspondía como hija de un rey, o sea una princesa y como tal, no podía enfermarme, no podía pasar necesidades económicas, no debía tener problemas de ningún tipo, porque a las princesas de Dios no les ocurre lo mismo que a las demás "mujeres del mundo". ¿?

Me enseñaron que si aún así, algo de ésto llegaba a ocurrirme, era o porque estaba siendo atacada por el enemigo, o porque estaba en pecado, o porque me faltaba fe y si el problema era económico, era porque no estaba diezmando y ofrendando, porque también me enseñaron que el diezmo servía para que Dios protegiera mis finanzas contra el devorador y las ofrendas, para que Dios aumentara mis ingresos. Y todo esto "supuestamente" soportado por la Biblia, con todo y versículos. ¿?

Me enseñaron también, que si un esposo no se sujetaba a Dios, la esposa no estaba obligada a sujetarse a ese esposo y que si una esposa o esposo no era feliz en su matrimonio, bien podía separarse, porque Dios sólo quería que las personas fueran felices y había diseñado el matrimonio para que vivamos bien. ¿?

Me enseñaron que yo debía arrebatarle al enemigo (diablo) lo que por derecho me pertenecía como hija de Dios y que tenía que hacer guerra espiritual para arrebatar a mi familia, mis finanzas, mi salud, en fin, cualquier cosa que no anduviera bien en mi vida, tenía que peleársela al diablo y que la victoria estaba asegurada, porque Dios estaba conmigo. ¿?

También me enseñaron a declarar, decretar, confesar, atar y desatar, porque las palabras tienen poder y todo lo que yo dijera (bueno o malo) sucedería porque yo era una hija de Dios y había sido dotada con el mismo poder, lo que pasaba era que no lo ejercitaba y me faltaba fe, por eso no veía resultados en algunas cosas. ¿?

Me enseñaron que tenía que pedirle en oración al Espíritu Santo que "activara" los dones que me había dado y que si deseaba alguno en especial, se lo pidiera según la siguiente clasificación: dones de conocimiento como palabra de sabiduría, palabra de ciencia y discernimiento de espíritus; dones de poder y acción como don de fe, dones de sanidades y obra de milagros y dones de comunicación como don de profecía, lenguas e interpretación de lenguas. ¿?

Me aconsejaron que una vez teniendo el conocimiento básico, dejara de estudiar y me dedicara a servirle a Dios, porque eso era lo que demandaba de mi. y que el Espíritu Santo me iría mostrando y enseñando lo que necesitara en el momento en que lo necesitara.¿?

Me enseñaron que una congregación se manejaba como una empresa, incluso aplicando principios de administración. ¿?

Insisto, todo lo anterior, "supuestamente" soportado por la Biblia, con todo y versículos. (fuera de contexto claro está).

A qué viene todo ésto? a que no en todas las religiones e iglesias adoran al mismo Dios, al bíblico, aunque así lo afirmen; que no todos los caminos conducen a Dios ni a la salvación, (Juan 14:6; Mateo 7:13); que no todos profesamos la misma fe, aunque utilicemos la Biblia, pues muchos herejes a través de la historia y aún en la actualidad manifiestan creer lo que la Biblia dice. Hay quienes creyendo lo que la Biblia dice, afirman que Jesucristo fue simplemente un profeta, 100% hombre, desconociendo su deidad y obra redentora; otros, los docetistas, afirman totalmente lo contrario, es decir que Jesús no tuvo forma corporal, que era tan solo una aparición.

De ahí la importancia de una confesión de fe, porque no solamente permite hacer la diferencia entre unos creyentes y otros, sino que al expresar abiertamente en qué creemos (confesión de fe), se convierte en un medio útil para declarar y defender la verdad, y conociéndola a fondo, nos facilita detectar el error doctrinal. Judas 1:3.

Al interior de la congregación, una confesión de fe sirve de norma pública de comunión y disciplina. Ayuda a proteger la iglesia, ya que si todos creemos lo mismo, se forma un blindaje contra cualquier idea o doctrina extraña, novedosa y diferente que alguien quiera tratar de introducir. lo cual no ocurre en la mayoría de las iglesias. Es imposible que exista comunión entre creyentes que piensen, oren y adoren distinto. 1 Corintios 1:10.

Amig@ lector, en tu congregación existe una confesión de fe? sabes en qué creen en la iglesia donde te congregas? tienen una sólida y real base bíblica esas creencias?


Bendiciones, Gracia y Paz

martes, 16 de agosto de 2016

SOLI DEO GLORIA (SOLO LA GLORIA A DIOS)


Para qué me salvó Dios? Dios no me salvó para evitar el infierno, como muchos afirman y creen, porque eso sería hacernos protagonistas a nosotros de la obra salvífica.

Dios me salvó para la alabanza de su Gloria. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. (Efesios 1:11-12. RV60).

Dios me salvó para mostrar su carácter benevolente. para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (Efesios 2:7. RV60) Ya que cada vez que Dios se gloría, nos muestra su carácter para que le conozcamos tal y como es y conociéndolo, confiemos y creamos cada vez más en El.

Lo único que le motivó fue su amor por nosotros, es automotivado, no por nosotros, sino por El; no hay nada en lo absoluto en nosotros, que nos haga merecedores del amor de Dios; es sólo porque Dios es Amor. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16.RV60).

“La Gloria de Dios es la expresión de la hermosura y la perfección de todo su ser o de todos sus atributos.” Ps Miguel Núñez .

Sus atributos: Gracia, Misericordia, Poder, Sabiduría nos muestran Su Gloria, Su esencia.

La creación Proclama la belleza de la Gloria de Dios. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. (Salmos 19:1. RV60). Nos quedamos maravillados y extasiados al observar la grandeza, hermosura y perfección de Dios a través de Su creación, tan sólo algunos de sus atributos en todo su esplendor.

La salvación en cambio, proclama atributos que la creación no puede, como la Misericordia por ejemplo.

Quizá a este punto, ya estés empezando a comprender la grandeza y majestuosidad que implica la Gloria de Dios. La palabra Gloria, proviene del hebreo “Kabot” cuyo significado es “pesado” (algo de peso o importante) y del griego “Doxa”, que significa hablar bien de otro. Así que, es conveniente reflexionar antes de expresar la tan trillada frase “Gloria a Dios” y darle su debida importancia.

Dios jamás ha hecho, ni hace, ni hará nada que no sea para su Gloria, para revelarse a sí mismo y darse a conocer a nosotros, quienes somos los beneficiarios de ello, al podernos relacionar mejor con El. Mientras más lo conocemos, más creemos, vivimos más confiados, más seguros, más en paz.

todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. (Isaías 43:7. RV60)

Por amor a mi nombre contengo mi ira; por causa de mi alabanza me refreno, para no aniquilarte. Y lo he hecho por mí, por mí mismo. ¿Cómo puedo permitir que se me profane? ¡No cederé mi gloria a ningún otro! (Isaías 48:9; 11. RV60)


Soli Deo Gloria… Sólo para la Gloria de Dios..


Bendiciones, Gracia y Paz





Inspirado en “Doctrinas que han Transformado el Mundo” Ps. Miguel Núñez.