Mientras servían el vino, el rey le preguntó nuevamente a Ester: ¿Qué quieres pedir? Pide lo que quieras. Te daré hasta la mitad de mi reino si lo deseas. Ester respondió: Mi deseo es este: Si soy del agrado del rey y si quiere darme lo que pido, le solicito que asista mañana junto con Amán a otra fiesta que ofreceré en su honor. Entonces le diré lo que realmente quiero. (Ester 5:6-8.PDT).
Aprendí de Dios que en el Reino de los Cielos pesa más 1 GRAMO de OBEDIENCIA que una TONELADA de ORACIÓN.
Del que no presta oído a la ley, hasta su oración resulta repugnante. (Proverbios 28:9. RVC).
A cada una de las doncellas le tocaba su turno para presentarse ante el rey Azuero. Esto era después de haberse sometido a un embellecimiento de doce meses, según era la costumbre para ellas: seis meses eran tratadas con aceite de mirra, y otros seis meses con perfumes y cosméticos femeninos. (Ester 2:12. RVC).
Aprendí a cantar alabanzas a Dios con inteligencia, pensando y reflexionando sobre cada palabra cantada.
Aprendí que tengo 3 excelentes respuestas para darle a Satanás cuando me susurre mentiras al oído y esas son: Dios es bueno, Dios me ama y Dios quiere lo mejor para mi.
Aprendí del Señor que como cristianos somos embajadores del Reino de Dios en la Tierra a dondequiera que vayamos.
Aprendí que el Todopoderoso siempre cumple sus propósitos, sin importar lo que se oponga, las dificultades, el tiempo, incluso nosotros mismos...
Aprendí del Rey de Reyes que el propósito de Jesús es que el Cielo sea replicado aquí en la Tierra.
Aprendí de mi Padre Celestial que nadie puede enseñarnos a ir a algún sitio donde no haya estado antes.
Aprendí de mi Salvador cómo se llega a la recámara secreta del Rey: siendo sabi@ para utilizar los protocolos del Reino.
Dios me reveló 2 secretos para ir a su Santa Presencia: SANTIDAD = Evitar el pecado y ADORACIÓN = Dar gracias sin quejarnos.
Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense! Que la gentileza de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:4-7. RVC).
Mi Padre Eterno me señaló que si como hijos del diablo (cuando estábamos en el mundo) éramos los mejores..... ahora, con mayor razón aún como hijos suyos (de Dios) debemos ser EXCELENTES.
Mi Señor de Señores me confió que cuando sienta la Paz que sobrepasa todo entendimiento, en medio de las circunstancias más adversas, no sólo habré crecido espiritualmente, sino que estoy cerca de mi MILAGRO.
Y por último, mi Dios, mi máximo amor, me enseñó que cuando tenga una petición grande, debo acumular antes suficiente favor.
«Las cosas que ningún ojo vio, ni ningún oído escuchó, Ni han penetrado en el corazón del hombre, Son las que Dios ha preparado para los que lo aman.» (1 Corintios 2:9. RVC).
«Clama a mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no conoces.» (Jeremías 33:3. RVR1960).
Gracias Señor por tu Palabra de bendición, por enseñarme cada día más y más cosas nuevas, para poder compartir con los demás y así contribuir con mi granito de arena a establecer Tu Reino aquí en la tierra. Que Tu Palabra viva y eficaz, sea como esa semilla, que da fruto a su tiempo y cumpla con el propósito para el cual Tu la envías. En el nombre de Jesús. Amén.
Bendiciones…
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