miércoles, 12 de agosto de 2015

DIOS NO TIENE PECADOMETRO


El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. Tales enseñanzas provienen de embusteros hipócritas, que tienen la conciencia encallecida(1 Timoteo 4:1-2. NVI).

Esta mañana leía una reflexión que me compartió un hermano en la fé, lo que me llevó a recordar este pasaje de la primera carta a Timoteo y me hizo pensar sobre lo que hoy les comparto.

Tener la “conciencia encallecida”…. Imaginemos por un momento un tejido “encallecido”. Encallecer significa: Hacer fuerte, duro o insensible, especialmente por efecto de la costumbre o de la reiteración. Es decir, que hacemos o escuchamos tanto algo, que nos parece normal y lo aceptamos como bueno o “no tan malo”.

Entonces, Dios dice en sus mandamientos “No robarás”, y nos quedamos tranquilos porque nosotros no robamos; es decir, según nuestros parámetros, no lo hacemos; pero… y qué hay de cuando durante nuestra jornada laboral dedicamos tiempo a asuntos personales, navegar en internet, revisar nuestro correo; acaso no estamos “robando” tiempo a la empresa para la cual trabajamos? Y qué hay de aquella vez en la que necesitamos papel para imprimir la tarea de nuestr@ hij@ y tomamos de la impresora de la oficina? 

“No matarás”; pero claro que ninguno de nosotros es asesino, nunca hemos matado a nadie en el sentido literal de la palabra. Pero, y qué hay de cuando tu hij@ se acerca a ti a confiarte su sueño de ser el profesional que él quiere y tu respondes con un “olvídelo, ud no nació para eso, eso es para ricos”, “ud no sirve para nada”, “eres un inútil”, “siga soñando”. Eso, querid@ amig@ lector es matar los sueños de alguien, en este caso, los de tu propi@ hij@.

“No dirás falso testimonio ni mentirás”. Ah… pero nos inventamos las mentiras piadosas, que no es otra cosa, que el permiso que nos hemos dado a nosotros mismos para incumplir con este mandato, producto de “nuestra conciencia encallecida”. Al Señor le repugnan los labios mentirosos; pero le agradan los que dicen la verdad. (Proverbios 12:22. RVC). Asimismo, el chisme y la murmuración entran dentro de esta categoría. Chisme = Comentario o noticia no verificada que circula entre la gente, generalmente de carácter negativo. Murmuración = La murmuración es una actividad humana que consiste en hablar de alguien (tan bien como mal, aunque generalmente de forma desfavorable) sin que la persona en cuestión esté presente.


Para Dios, tan pecador es el que se roba millones, como el que se guarda el cambio (vueltas); el que apuñala o dispara contra otra persona, como el que mata con sus labios y su Palabra dice: ¿Acaso no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se equivoquen: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se acuestan con hombres, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los malhablados, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6:9-10. RVC).

Pero también dice: El que encubre sus pecados no prospera; el que los confiesa y se aparta de ellos alcanza la misericordia divina. (Proverbios 28:13.RVC). Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9. RVC).

Nuestro Padre es maravilloso, pues a quienes ama, corrige y a quienes se arrepienten genuinamente, perdona.

Gracias Padre amoroso por amarnos, corregirnos, guiarnos, perdonarnos y por tus misericordias, que son nuevas cada día. Te entregamos este día, confiados en que nos darás la fortaleza y determinación que necesitamos para perseverar en nuestra fe y así dar testimonio de que en verdad somos tus hijos, porque hemos sido lavados con la preciosa sangre de Cristo, perdonados y adoptados por ti y nos esforzamos cada día por vivir de la manera que te agrada. En el nombre de Jesús te damos gracias. Amén.

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