De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Corintios 5:17-19.RVR1960).
La palabra reconciliación viene del latín “reconciliatio”, que significa volver a conciliar; y del griego “katallage”, cuyo significado textual es “intercambio” dentro del ámbito de los negocios, se refiere al dinero; pero dentro del texto de 2 de Corintios, hace referencia a un intercambio de enemistad por amistad, de separación por unión; puesto que estábamos separados del Señor por el pecado.
“De modo que si alguno está en Cristo…”Noten cómo el Apóstol Pablo afirma que si “alguno está en Cristo”, no que si Cristo está en nosotros, dando así prioridad a la persona de Jesús, invitándonos a menguar, a morir a nuestro yo, porque al estar nosotros en El, será El quien prevalezca, quien sobresalga. Asimismo, Juan el Bautista afirmó “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. (Juan 3:29-30.RVR1960).
Jesús llama a Su iglesia su “novia”; su “esposa”, tal como también lo hace Juan en el versículo arriba mencionado. Una hermosa comparación por demás consistente, si recordamos lo que Dios dijo a Adán luego de haber sacado de su costilla a la mujer. "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne." (Génesis 2:24.RVR1960).
El quiere que seamos uno con El, que seamos uno solo en espíritu.
Amad@s, hoy les digo como el Apóstol Pablo: “Así que somos embajadores en nombre de Cristo, y como si Dios les rogara a ustedes por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: «Reconcíliense con Dios». (2 Corintios 5:20.RVC).
Bendiciones, Gracia y Paz.
Gracias Padre por el alimento espiritual que nos das cada día. Te pedimos que tu Palabra se haga realidad en nosotros, con corazón humilde nos disponemos ante ti porque queremos tu perdón, ser nuevas criaturas, ser uno contigo. En el nombre de Jesús te lo pedimos y te damos gracias. Amén.
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